Ramón SOLA
DONOSTIA
EL OLIGOPOLIO DE LAS EMPRESAS ELÉCTRICAS

Iberdrola, primera eléctrica señalada por «lucro ilícito» y en ola de frío

Es la primera vez que una eléctrica es llevada a tribunales penales por sospechas de «lucro ilícito». Las sedes de Iberdrola en Bilbo y en Madrid fueron registradas anteayer por la Guardia Civil. Se investiga si ganó 20 millones manipulando el precio de la luz en plena ola de frío de 2013 y en un ejercicio en que sumó 2.752 millones de beneficios.

El asunto ya supuso un escándalo social en diciembre de 2013 por las subidas de tarifa producidas en plena ola de frío, hasta el punto de que el Gobierno español tuvo que suspender la subasta del día 19 de aquel mes e introducir cambios en el sistema. Pero es ahora cuando ha sido llevado a los tribunales penales estatales, por la Fiscalía Anticorrupción y después de que anteriormente la Fiscalía de Bizkaia archivara la denuncia de la asociación de consumidores Facua. En consecuencia, las oficinas de la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán, tanto en Bilbo (Torre Iberdrola) como en Madrid, fueron registradas anteayer por la Guardia Civil en una operación tan sigilosa que no trascendió públicamente hasta ayer.

Se le acusa inicialmente de maquinar en las polémicas subastas a fin de incrementar el precio de la factura eléctrica. La citada sesión del 19 de diciembre, suspendida por el Gobierno del PP al detectar «movimientos anómalos», arrojó un resultado que iba a subir el precio de la luz de golpe y porrazo un 11%, en un contexto de demanda muy intensa y tras cuatro subidas anteriores consecutivas.

Los beneficios del gigante

Se investiga si con ello Iberdrola obtuvo un beneficio «ilícito» de al menos 20 millones de euros. Puede parecer, y lo es, mucho dinero, pero resulta aún más sorprendente comprobar que no supone siquiera el 1% de las ganancias de la compañía eléctrica en el ejercicio de 2013, que ascendieron a 2.752 millones de euros. Al presentar sus cuentas de ese año, lo que destacó Iberdrola era que sus beneficios habían caído un 7% respecto al año anterior.

Otra cosa bien diferente es la enorme repercusión que esos 20 millones de euros ganados supuestamente de modo ilegal habrían tenido en los hogares consumidores. Cabe recordar que en los últimos meses diversas instituciones vascas han tenido que destinar ayudas de emergencia social para paliar casos de pobreza energética derivados del incremento de la factura. Y llama igualmente la atención que tras este caso de 2013 Iberdrola haya fomentado convenios con ayuntamientos como el de Bilbo y los gobiernos de Iruñea y Lakua para evitar que situaciones de impagos desemboquen en cortes de luz.

Iberdrola es un gigante dentro del controvertido sector eléctrico. Según datos de este pasado primer trimestre de 2017, tiene 13,5 millones de clientes de electricidad y gestiona 30,2 millones de puntos de suministro, a los que cabe sumar 3,1 millones más de clientes de gas. Forman su plantilla 28.220 empleados.

Multada ya por ello

La actuación penal es nueva por tanto, pero el escándalo no, y tampoco su persecución a cargo de asociaciones como Facua. Así, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya impuso una sanción de 25 millones de euros por manipulaciones de precios a Iberdrola, que la recurrió ante los tribunales y ha logrado la admisión a trámite. En consecuencia, el pago de la sanción se encuentra ahora suspendido de modo cautelar.

Iberdrola se apresuró a recordarlo ayer, cuando se revelaron los registros policiales. Señaló que el asunto afecta realmente a la filial Iberdrola Generación España y que esta ya remitió todo el grueso de la informacion requerida a la CNMC desde los hechos de 2013. Asegura haber prestado toda la colaboración en ese expediente y añade que hará lo mismo ahora ante esta nueva vía de carácter penal. Iberdrola enfatiza que «no ha realizado manipulación fraudulenta alguna» y esgrime que «no tenía capacidad de incrementar el precio del mercado por carecer de posición de dominio en el mismo», a lo que añade que tampoco «tenía interés» en encarecer la factura.

Aunque la investigación ha sido confirmada por la Fiscalía y la Guardia Civil, no se han dado pormenores sobre en qué consistiría exactamente el «plan urdido». Algunas filtraciones lo atribuyen a un incremento fraudulento del precio de la oferta de las centrales hidráulicas de los ríos Duero, Sil y Tajo, que pertenecen a Iberdrola.

EH Bildu pide medidas

La investigación pone indirectamente en un brete al Gobierno de Lakua, dada su estrecha relación con Iberdrola. Iñigo Urkullu, lehendakari de la CAV, recibió al consejero delegado de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, en mayo de 2015, y ambos se volvieron a entrevistar en marzo pasado. Sánchez Galán siempre ha destacado el peso de Iberdrola en el PIB de la CAV, mientras Lakua se ha mostrado agradecida de que mantenga su sede en Bilbo.

Desde EH Bildu, por contra, el parlamentario Mikel Otero denunció que «no puede ser que sigamos permitiendo» que circunstancias como una ola de frío sirvan para favorecer a eléctricas que «controlan el mercado en régimen de oligopolio». Consideró que si se prueban las acusaciones «es momento de decir ‘no’ a estas empresas e ir cortando lazos y amarras al control que tienen. Hay que empezar a considerar la energía como un bien de primera necesidad y es posible hacerlo. Hoy día hay compañías sin ánimo de lucro que pueden suministrar electricidad y EH Bildu está comprometida con esta transición».

En Bilbo, el grupo municipal de EH Bildu ha pedido ya revocar la distinción de Bilbaino Ilustre a Iberdrola.

 

La pobreza energética puede afectar hasta a 245.000 vascos

La pobreza energética es una lacra creciente, pero que pocas veces tiene cara y ojos. Ana Etxeberria, de Antsoain, prestó su testimonio en NAIZ el pasado febrero: «Lo que hago es encender la calefacción unas horicas, generalmente de cinco a ocho de la tarde. Y luego se acabó. Mantengo las persianas subidas durante todo el día, para aprovechar lo más posible la luz del exterior. Y a las lámparas les he quitado bombillas, dejándolas a la mitad, para que baje el consumo».

Como ocurre con la pobreza en general, las cifras de afectados varían en función de dónde se coloque el listón. El observatorio Gaindegia fue el primero que dio un número total para el país: 131.000 víctimas. Pero la cifra ha ido subiendo imparablemente a medida que la crisis se eterniza y el precio de la luz no ha dejado de subir (en torno a un 90% en los últimos diez años). Así, el Ararteko cifra ya en torno a 200.000 los pobres energéticos en la CAV y la plataforma Pobreziarik Ez calcula en otros 44.000 los que padecen esta situación en Nafarroa.

No obstante, podrían ser aún muchas más personas. En enero pasado la Diputación de Gipuzkoa elevaba su número solo en este herrialde hasta 117.045 personas, lo que supone el 19,2% de los hogares que «realizan un gasto excesivo para poder pagar la energía o declaran que no pueden mantener la vivienda con una temperatura adecuada durante los meses fríos» (la OMS considera que para garantizar plenamente la salud en invierno es necesario mantener los hogares con una temperatura de entre 18 y 21 ºC). Y un estudio realizado por la Cátedra de Investigación para la Igualdad y la Integración Social de la UPNA apunta a que esta lacra puede afectar a unas 96.000 personas en Nafarroa, entre las que concreta dos grupos especiales de riesgo por baja renta: mayores y jóvenes emancipados.R.S.