Maider IANTZI
DEBATE SOBRE BIENESTAR Y COMPETITIVIDAD

CÓMO ACTIVAR LA PALANCA PARA QUE LAS PERSONAS VIVAN MEJOR

LOS CINCO PARLAMENTARIOS INVITADOS POR DEUSTOFORUM Y ORKESTRA COINCIDEN EN QUE LA COMPETITIVIDAD DEBE SER LA PALANCA DEL BIENESTAR. «TENEMOS OPCIONES DE HACERLO», INDICA MIREN LARRION, MIENTRAS QUE JOSEBA EGIBAR REMARCA EL LUGAR DEL NACIONALISMO. BORJA SÉMPER INSISTE EN QUE URGE UN DEBATE SOBRE LA EDUCACIÓN.

¿Cómo ven desde los partidos políticos la relación entre el bienestar y la competitividad? Esa fue la pregunta sobre la que giró la tertulia organizada por DeustoForum Gipuzkoa y el Instituto Vasco de Competitividad Orkestra con parlamentarios de los cinco grupos de la Cámara de Gasteiz. La competitividad es la capacidad de generar productos y servicios de valor para que todos podamos vivir mejor. Luego hay que repartirlos bien. En esa idea se mostraron todos de acuerdo, pero a partir de ahí cada uno defendió una manera distinta de activar la palanca.

En una sala del edificio Innogune del campus de Deusto en Donostia, en la que llamaba la atención la ausencia de alumnos y jóvenes en el acto, Joseba Egibar (PNV), Miren Larrion (EH Bildu), Lander Martínez (Elkarrekin Podemos), Alexia Castelo (PSE) y Borja Sémper (PP) pasaron primero por un photocall ambientado con música. Enseguida empezó la primera ronda de intervenciones, marcadas por el cronómetro, al igual que ocurre en el Parlamento. Precisamente, entre los oyentes se encontraba la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria.

Siguiendo el orden de menor a mayor representación, el primero en tomar la palabra fue Sémper. «La clave para ganar en la competitividad es la educación», afirmó. Fue una idea que repitió durante todo el debate, provocando continuos movimientos de cabeza de izquierda a derecha entre sus contertulios, como Larrion, que trajo a colación la Lomce del PP.

Castelo introdujo en la conversación el reto demográfico y abogó por «recuperar» a la mujer en la competitividad.

Martínez reivindicó que hay que aumentar, sí o sí, la calidad de vida de todas las personas. Para ello puso sobre la mesa tres propuestas: «Una renta básica incondicional; un empleo socialmente deseable –habló del reparto del trabajo y también de la valoración de otras labores que están fuera del mercado, pero retomaremos este tema más adelante–; y la diversificación de la inversión en I+D+i».

44 de 100 adultos, inactivos

Con varios estudios en el regazo, Larrion dio datos preocupantes. Dijo que los jóvenes van a ser más pobres que sus madres y padres, o que en la CAV 44 de cada 100 adultos (incluidos los jubilados) están inactivos. Pero trasladó un mensaje positivo: «Tenemos opciones, es posible una economía sostenible potenciando el I+D y el bienestar». Puso como ejemplo de puntos fuertes la tradición del auzolan, el desarrollo del cooperativismo, la adaptación al entorno, la innovación y el tamaño del país, que considera adecuado.

Egibar añadió a la palanca la fuerza del «sentido de pertenencia a una comunidad política» y Martínez añadió que esa comunidad debe ser incluyente.

Preguntados por el público sobre si es necesario un nuevo estatus político, los portavoces de PNV y EH Bildu respondieron que no tienen ninguna duda de ello. El de Elkarrekin Podemos apuntó que «no solo tiene que ver con la relación con el Estado» y la del PSE defendió la mejora del Estatuto. «El debate sobre el estatus político me importa cada vez menos», confesó el de PP.

Volviendo al reto demográfico, Martínez apostó por la valoración de una serie de labores que «se dedican a sostener la vida», como el cuidado. «Hay que concebir el trabajo de otra manera para que las personas vivan mejor, no para que produzcan». Castelo agregó que puede ser una oportunidad para abrir un nuevo mercado de trabajo.