GARA
BILBO

Mejoran los heridos en el incendio de Zorrotza, cuya investigación tardará

Los heridos en el incendio evolucionan favorablemente, aunque los padres de unas de las víctimas mortales continúan con pronóstico muy grave a causa de las quemaduras sufridas.

Los heridos en el incendio ocurrido el sábado en el barrio bilbaíno de Zorrotza mejoran, aunque dos siguen muy graves, mientras la investigación del suceso tardará por las dificultades de acceso al edificio, según informó la agencia Efe. En el suceso murieron cuatro personas, un joven matrimonio y sus dos hijos de tres y cinco años.

Ayer por la mañana el fuego estaba completamente sofocado, pero los bomberos permanecieron alerta para evitar que se reavivara. Mientras, los ertzainas vigilaba que nadie se acercara y entrara en el edificio, que estaba derrumbado por dentro.

El colapso de la casa quemada, de dos alturas y buhardilla y estructura de madera, es lo que va a retrasar la investigación sobre el origen del incendio, al dificultar el acceso de la unidad de policía científica que tiene que analizarlo a fondo. También va a dificultar la investigación y la identificación oficial el estado parcialmente carbonizado de los cuerpos de los fallecidos.

Mientras, los dos heridos en peor situación, que son los padres del hombre fallecido evolucionan favorablemente, aunque su pronóstico sigue siendo muy grave, según el parte médico emitido ayer por la mañana. Ambos están ingresados en la Unidad de Grandes Quemados del hospital de Cruces-Barakaldo. La que tiene peor situación es la mujer, con quemaduras en el 60 % del cuerpo; su marido presenta quemaduras en el 30 % del cuerpo, a lo que se añaden lesiones por precipitación desde altura cuando trataba de escapar del fuego.

Cuatro dados de alta

El resto de heridos también evolucionan bien y ya han sido dados de alta cuatro de los nueve ingresados, entre ellos un niño de 10 años que había pasado la noche en el hospital.

Así, ayer quedaban cinco hospitalizados, dos de ellos el citado matrimonio con quemaduras. De los tres restantes, el caso más complicado es una joven de 23 años interna en el hospital de San Eloy con pronóstico grave por fractura en vértebra lumbar, aunque evoluciona positivamente. Los dos restantes son un chico de 21 años que presenta lesiones en tobillo, cadera y columna, que está ingresado en Traumatología de Basurto y evoluciona favorablemente, y un niño de 10 años ingresado en Cruces afectado por inhalación de humo.