Ion SALGADO
ARRASATE

Las cooperativas vascas, un modelo de futuro para la izquierda europea

Los parlamentarios del grupo europeo GUE-NGL, en el que se integra EH Bildu, visitaron ayer la central de la Corporación Mondragón. La presidenta del grupo, Gabi Zimmer, destacó que el modelo cooperativo vigente en Euskal Herria puede ser un motor de desarrollo, una herramienta para luchar contra los efectos de la crisis económica.

Las sociedades cooperativas deben ser un motor de desarrollo en el seno de la Unión Europea, ya que son una «opción importante» para superar la crisis. Así lo cree Gabi Zimmer, presidenta del grupo europeo GUE-NGL, en el que participa EH Bildu, que ayer visitó junto a otros diputados la sede central de la Corporación Mondragón, situada en las afueras de Arrasate. La cita se enmarca en los llamados study days que las formaciones de izquierdas celebran estos días en Euskal Herria.

Zimmer realizó estas declaraciones tras escuchar la intervención del presidente del Consejo General de Mondragón, Iñigo Ucín, que puso en valor los principios que rigen el trabajo de la corporación, formada por más de centenar de cooperativas. «Mondragón genera riqueza y empleo y responde a una realidad social, porque nuestro objetivo es mejorar la comunidad», indicó antes de referirse a los puntos fuertes y débiles del modelo cooperativista vasco.

«Nuestra baza es la interoperación entre empresas, podemos colaborar entre las diferentes cooperativas del grupo para crear nuevos productos, podemos compartir a los profesionales. Y nuestro punto falco es el tamaño», señaló en alusión a la dificultad de competir contra grandes multinacionales en un mercado globalizado.

En este sentido, Igor Ortega, investigador de la Universidad de Mondragón, destacó que, pese a la competencia de países emergentes, las cooperativas que forman parte de la corporación han demostrado que «son capaces de responder a los restos de la Industria».

Aumento de las cooperativas

Y el modelo cooperativista no se circunscribe solo al sector industrial, también existen cooperativas agrícolas, y en los últimos años ha crecido el número de cooperativas vinculadas al tercer sector, a los servicios. «En 2016 se han creado más de 300 cooperativas y en Euskal Herria ya hay más de mil cooperativas», subrayó Beñat Irasuegi, de la Plataforma vasca por la economía social y solidaria, que alertó de que muchas de las nuevas cooperativas, creadas al margen de la corporación guipuzcoana, carecen del apoyo de otras cooperativas, no cuentan con redes de cooperación. «Y es muy difícil que una cooperativa funcione sola», manifestó.

Por su parte, el investigador Enrike Zuazua puso en valor las cooperativas relacionadas con el ámbito educativo, y citó como ejemplo la propia Universidad de Mondragón y los centros educativos de Ikastolen Elkartea. A su juicio, son centros comprometidos con el desarrollo comarcal que superan la «dicotomía entre lo público y lo privado». A este respecto, el alcalde de Oñati, Miken Biain, hizo hincapié en el papel que juega la corporación en el pueblo, que tiene un 6% de paro.

La política fiscal e industrial a debate en Donostia

Tras abandonar Arrasate los diputados de GUE-NGL se dirigieron a Donostia, donde tuvo lugar un debate sobre como luchar contra la desigualdad social. Intervinieron Miguel Viegas (PCP), Miguel Urban (Podemos), Iñaki Alonso (Save The Children), Bea Martxueta (LAB) y Helena Franco, que reclamó una política fiscal común.

Después se celebró otra mesa redonda sobre el desarrollo industrial de la UE, centrado en la creación de empleo. I.S.