I.I.
gasteiz

Mayor Oreja resume: «No lo sé, no me consta, lo desconozco»

La cúpula del primer Gobierno de José María Aznar pasó ayer por la Audiencia Nacional para declarar en el juicio de la trama Gürtel. Los exministros del PP Javier Arenas, Ángel Acebes, Jaime Mayor Oreja y Rodrigo Rato se sentaron ante el juez como testigos. El lunes lo hizo Francisco Álvarez Cascos. El 26 de julio es el turno de Mariano Rajoy. A la espera de lo que declare el actual presidente del PP e inquilino de la Moncloa, lo dicho hasta ahora por sus compañeros de Consejo de Ministros lo resumió a la perfección en una misma frase Jaime Mayor Oreja cuando le preguntaron sobre 93.000 euros cobrados que figuran en la contabilidad de Luis Bárcenas y contestó: «No lo sé, no me consta, lo desconozco».

Ninguno ha oído hablar de donaciones y comisiones. Ninguno sabe nada de la contabilidad B. Ninguno cobró sobresueldos. Ninguno –y esto sí que es llamativo– se inmutó al ver que las iniciales de sus nombres y apellidos aparecían en los conocidos como «Papeles de Bárcenas» junto a diversos pagos recibidos, ni se querellaron contra el extesorero.

Las constantes negativas de los testigos dieron lugar a episodios llamativos. Dado que Javier Arenas no reconocía dádivas de las que existen pruebas en el sumario, la fiscal Concepción Sabadell le llegó a preguntar: «¿Cuántos Arenas había en la dirección nacional del PP?».

Orden de Rajoy no escuchada

Mariano Rajoy ha venido sosteniendo que en 2003 ordenó dejar de contratar con Francisco Correa, líder de la trama Gürtel, al conocer que estaba utilizando el nombre del Partido Popular para sus negocios delictivos.

Sin embargo, en su declaración de ayer ante el tribunal, Ángel Acebes, secretario general del PP entre 2004 y 2008, negó que hubiera recibido alguna consigna de ese tipo de Rajoy. Tampoco sabía nada de esa orden su antecesor, Javier Arenas, ni el portavoz del grupo parlamentario de la época, Gerardo Galeote.

Exculpan a Bárcenas

La línea argumental que siguieron ayer los exministros del PP también resultó beneficiosa para Luis Bárcenas, puesto que aseguraron que en esa época solo se hacía cargo de labores administrativas, siempre a las órdenes del extesorero Álvaro Lapuerta, que era quien controlaba la economía del PP y que está fuera de este juicio a consecuencia de una «demencia sobrevenida».

En cuanto a las donaciones que se entregaban al PP, los exmiembros de la cúpula sostuvieron que eran una parte menor de la financiación del partido y que nunca se recibían a cambio de la obtención de otros favores puesto que, según su versión, el PP no podía hacer nada para influir en las adjudicaciones de las instituciones que gobernaba el partido.

Sobre la reunión mantenida por Mariano Rajoy y Javier Arenas con Luis Bárcenas una vez imputado y en la que le dejaron el despacho y el coche oficial, Arenas apuntó que la cita fue «más humana que política» y que no se habló de dinero.