«Vos vas a ser el Bielsa de Lanús», le etiquetaron los dirigentes del club granate cuando con solo 27 años se convirtió en el técnico más joven en debutar en la Primera argentina. Luis Francisco Zubeldia, Lucho para los familiarizados, no tiene reparo alguno en calificar al ‘Loco’ rosarino como un «maestro», pero matiza que sus verdaderos moldeadores fueron Néstor Pekerman y Ramón Cabrero. Ellos le encaminaron, aunque antes, su ‘papá’ Magnor Antonio, oficinista de banca, le inoculó la pasión por el fútbol mientras su ‘mamá’ María Rosa, maestra de Secundaria, se preocupaba por esa obsesión suya de ver vídeos en lugar de divertirse como cualquer pibe de veintipocos años.

El nuevo técnico del Alavés, que será presentado esta tarde –18.00, en Mendizorrotza–, no ha dejado indiferente a nadie desde que colgara las botas a temprana edad por una lesión y encarrilara su devoción casi enfermiza por la pelota a través de los banquillos. Y en eso está desde los 23 años, 13 ya dirigiendo. Tiene 36, con un meritorio bagaje a sus espaldas y unas cuantas ideas muy claras, como la de rodearse del mejor grupo de colaboradores posible y hablar muy claro. «Soy muy respetuoso y me gusta hablar, mano a mano y en grupo, pero siempre decir las cosas», sostiene. Disciplinado, ‘fachero’ (elegante) y apodado ‘Príncipe’ por eso mismo, «responsable y apasionado, no obsesivo» del fútbol, tiene claro su particular ‘abc’ futbolístico.

«Lo primero que hago cuando llego a un club es armar dos prácticas de fútbol seguidas para conocer a los jugadores. Más allá de la idea que puedo tener, la realidad es verlos en el entrenamiento. Como técnico me propongo cinco puntos. El primero, el objetivo final, es el resultado; para lograrlo mi equipo debe generar más situaciones de gol que el rival, lo que se consigue con mayor posesión. Para esa posesión necesitamos dominio territorial y antes que eso, es fundamental el dominio mental», desgranaba en una entrevista en el diario ‘‘Olé’’ hace unos meses. «Son cuatro puntos trascendentales», sostiene, pero, con un importante matiz porque «uno puede variar, que es el de la posesión. Porque a veces puedo ceder la pelota como estrategia. Son ajustes que se hacen para partidos especiales».

¿Qué significa esto último? «No veo que una forma sea más fácil que la otra –dominar o ceder la iniciativa–. Las dos tienen que estar trabajadas. En todo caso lo difícil es iniciar y progresar el juego por abajo cuando no hay material. O pedirle al arquero que lo haga cuando necesitaría un año para mejorarlo. Así los exponen y les sacan confianza para lo importante de su puesto, que es atajar. Debemos ser pragmáticos. Pocas veces podemos elegir a los mejores jugadores: dependemos de lo que nos toque». En definitiva, «me gusta la diversidad de formas». Este es Lucho Zubeldia.

Hernández califica de «tentador» el proyecto alavesista

«Me ha atraído el proyecto y la llamada de Sergio Fernández fue súper ilusionaste porque es un proyecto muy tentador y un equipo muy humilde en el que las cosas se hacen muy bien», fue la declaración de intenciones de Héctor Hernández, el nuevo jugador albiazul llegado de la Real y presentado ayer tarde. El vallisoletano ocupará una demarcación que hasta ahora ha estado cubierta por Theo Hernández, una de las sensaciones de la última Liga, y por ello no ha querido compararse con el joven lateral del que sí reconoció que es «un buen jugador». El defensa llega de disputar la segunda parte de la temporada en el Granada, equipo que descendió a Segunda y en el que Héctor ha aprendido «a sufrir», según sus propias palabras. El nuevo futbolista alavesista se mostró muy agradecido en su presentación por la «confianza» que le ha mostrado el club babazorro «desde el primer minuto», así como a la Real porque ha dado «muchas facilidades» para que recale en Gasteiz. Hernández, que conoce a Víctor Laguardia de su paso por el Zaragoza, llega en calidad de cedido por un año. En su puesta de largo estuvo acompañado por el director deportivo del Alavés, Sergio Fernández. «Héctor nos va aportar energía e ilusión, tiene criterio en los inicios de juego y en las incorporaciones y tiene capacidad para tomar buenas decisiones en los metros finales», destacó de él. A su juicio se asemeja «mucho al perfil de jugador ideal» que buscan en una demarcación, la de lateral izquierdo, que está compuesta por Héctor Hernández y Rubén Duarte, dos de los primeros fichajes de los gasteiztarras. El aludido dijo sentirse «más cómodo» jugando como carrilero.EFE