V.E.
LA PELÍCULA DE NUESTRA VIDA

La canción, el verano y la casa de nuestra vida

Sentados en las rocas, observando el vaivén de las olas, el recuerdo de las noches siempre frescas, nos lleva a una luz esplendorosa... Porque fue la canción del verano, la canción de nuestra vida, como un rayo que atraviesa las heridas. Palabra de Joe Crepúsculo. Palabra, también, de Enrique Baró, director barcelonés que estrena esta semana su primer largometraje. Este coge como primera referencia la letra de la famosa canción del cantautor nacido en Sant Joan Despí. A partir de ahí, tira de imaginación y de las posibilidades que ofrece un formato (el cinematográfico) que, de repente, se descubre como infinito.

“La película de nuestra vida” no es un film autobiográfico al uso, pero sin duda es un trabajo concebido para hablar de la vida de su propio autor. De aquella casa que marcó sus veranos, de aquella canción que siempre sonaba de fondo. El reparto actoral está compuesto principalmente por familiares del director, creándose así una interesante unión entre realidad y ficción que propicia un sinfín de choques. Como con Joe Crepúsculo, los sonidos antiguos acompañan a los ritmos modernos. Del mismo modo, las imágenes de ahora se funden con las de antes, dando como resultado un artificio tan extraño a primera vista como sugerente en su posterior digestión.