Agustín GOIKOETXEA
BILBO

Markaide avanza que Eroski abrirá 70 nuevas tiendas en cuatro años

«Eroski sigue teniendo un nivel de deuda alto, 2.500 millones», la mitad de la acumulada en 2009, lo que le obligará, según su presidente, a realizar en los próximos cinco años inversiones «muy moderadas», que rondarán el 2% de su facturación. El grupo, avanzó Agustín Markaide, se plantea abrir alrededor de 70 tiendas de pequeño y mediano tamaño de su propiedad en la «zona norte» y promover la apertura de 80 a 100 franquicias en el resto del Estado español.

Eroski ha iniciado un nuevo ciclo estratégico «muy distinto» al anterior, marcado por una crisis que está logrando capear gracias a que es una cooperativa, según aseguró ayer en Bilbo el presidente del grupo, Agustín Markaide, que participó en la Tribuna Euskadi del Fórum Europa. Su apuesta son las tiendas pequeñas y medianas, donde los productos locales tengan su peso, «ajustando precios porque las tensiones sobre la reducción de los márgenes van a continuar», sin quitar ojo a internet.

Markaide expuso ante diferentes directivos y representantes institucionales que la crisis se llevó por delante a las grandes superficies e hipermercados, a los que «no les quedan ni reservas ni confianza», por lo que auguró que «seguirán cediendo terrenos en los próximos años». Su apuesta pasa por los comercios en propiedad, de pequeño y mediano tamaño, que pretende abrir en Hego Euskal Herria, Illes Balears, Catalunya, Aragón, Asturies y Galicia, que denomina «zona norte», donde tiene un índice de penetración del 18% y la renta media familiar es más alta que en otras comunidades autonómicas.

Su prioridad es reducir en el próximo quinquenio su deuda de 2.500 millones en 300 o 400 millones, lo que le obligará a moderar sus inversiones. Ese nivel de endeudamiento «no nos da el nivel de autonomía que queremos», confesó. A ello destinará el 2% de su facturación, lo que le permitirá abrir en torno a 70 tiendas propias en la «zona norte» y de 80 a 100 franquicias en el Estado español.

Markaide defendió que Eroski «está bien equilibrado» en dimensión para afrontar sus retos. Su marca son las ofertas de productos locales y frescos, sin olvidar la importancia de las marcas blancas, de las que son pioneros y cumplen 40 años, siendo el 32% de los productos que se exponen en las estanterías de sus tiendas. «Es cierto que el precio sigue siendo el principal elemento de decisión de los consumidores, por eso la clave calidad-precio será fundamental», auguró quien dirige el grupo desde 2011.

En presencia de su antecesor, Constan Dacosta, negó que erraran con las adquisiciones de Caprabo y Consum, calificando la primera operación de «excelente» ya que les permitió ampliar su red de tiendas en Catalunya. «Encajan en nuestro ADN pero las alianzas son delicadas. La equivocación fue la crisis, pero fueron rentables. Lo que ocurrió fue que el mercado cambió y nos dejó sin poder rentabilizar las grandes superficies», argumentó Markaide.

Interpelado sobre el efecto de la irrupción de Mercadona en Hego Euskal Herria, con la apertura de numerosos establecimientos en varias localidades, el presidente de Eroski no negó que les haya quitado cuota de mercado, aunque apostilló que no ha sido el único competidor. «Nos quita menos de lo que nos quitaría por tamaño en un entorno en el que se ha producido un ritmo de aperturas muy intenso», puntualizó.

El reto del mundo digital

La venta por internet es un nuevo reto para el sector de la alimentación, dado que los consumidores valoran cada vez más el tiempo y tratan de optimizarlo, evitando la presencia física en una tienda para hacer la compra. «Tendremos que competir por ganarnos el tiempo del consumidor», señaló, aunque opinó que no afectará tanto como se dice. Markaide apostó por «seguir de cerca esa tendencia» y se atrevió a avanzar que las tiendas pueden convertirse en el futuro en áreas logísticas donde recoger el pedido realizado previamente, advirtiendo de que le parece complicado que se llegue a generalizar el envío a domicilio de todas las compras que se hagan a través de ese canal.

«Aparecerán nuevos operadores del mundo digital. Incluso agentes que no buscarán ganar dinero con la alimentación, sino que sea su puerta de entrada y el cliente solo se busque para captarlo por la alimentación para venderle luego otras muchas cosas», expuso.