El Ibex pudo cerrar por encima de los 10.700 puntos después de haber pasado un mal trago por la mañana, cuando se hundía hasta los 10.526 puntos y parecía todo perdido para las apuestas alcistas. No fue así. El giro dado a partir de hora y media de sesión le permitió dibujar una gráfica con claro signo positivo y superar ese nivel que perdía el viernes pasado.

La buena evolución de los bancos, liderados otra vez por Bankia, y la aclaración del BCE sobre la no retirada de los estímulos, pese a la aparición de indicios de fortalecimiento de la inflación y mejora de la economía, estaban detrás del rebote del Ibex, que había perdido abruptamente los 10.600 puntos al comienzo de la jornada. También ayudaban la recuperación del precio del crudo hasta los 47 dólares en el barril de Brent, con 2 euros más que hace cinco días, y la posibilidad de una reunión de la OPEP en julio para recortar la producción.

El Ibex cerró con 10,702,70 puntos, tras anotarse un 0,51%. Las bolsas europeas, por el contrario, repetían caídas. Fráncfort se dejó un 0,19%, París, un 0,11%, y Londres, un 0,63%. Dentro del Ibex, IAG (+4,66%) y Bankia (+4,03%) eran los más alcistas. El holding de aerolíneas anunciaba la compra de 20 aviones y el relanzamiento del puente aéreo Madrid-Barcelona a partir del 19 de julio, mientras que el banco nacionalizado sigue recibiendo apoyos tras la absorción de BMN. Entre los ganadores se colocaban también Mapfre (+2,48%), Caixabank (+2,16%) y Dia (+2,01%). Entre los pesos pesados, Santander sumó un 1,94%, y BBVA, un 1,41%.

El peor del selectivo fue Telefónica (-2,06%), castigado por una rebaja de recomendación. En París, BNP Paribas (+2,68%) y Société Générale (+2,46%) registraron las mayores subidas.