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PARÍS

París anuncia un nuevo recorte presupuestario pero dice que «no es austeridad»

El Gobierno francés recortará en 4.500 millones de euros el gasto del Estado este año para cumplir con el compromiso de limitar el déficit al 3% del PIB y afirma que lo hará sin disminuir los servicios públicos.

«No es austeridad, sino simplemente ser rigurosos». Eso es lo que comentó el ministro de Hacienda, Gérald Darmanin. En una entrevista publicada ayer por “Le Parisien” y en otra ofrecida a la emisora RTL, recordó que los presupuestos franceses están en déficit de forma ininterrumpida desde 1974 y señaló que los ajustes no vienen impuestos por Bruselas –«Francia no se somete», subrayó-, aunque asumió que hay «compromisos» que cumplir e, incluso, «si no estuviéramos en los tratados europeos, tendríamos que reducir nuestro déficit».

Darmanin explicó que esos 4.500 millones de recortes saldrán de la Administración del Estado y que no se verán afectados ni la Seguridad Social ni los municipios y regiones. Incidió en que se trata, sobre todo, de gastos de funcionamiento: «Hemos considerado que había posibilidad de reducir el tren de vida de los ministerios en la gestión del parque automovilístico, con licitaciones mejor negociadas, etcétera».

Destacó que dos reglas regirán este dispositivo: la primera, que «no se van a tocar los servicios públicos para los franceses» y la segunda, que «no se aumentan los impuestos, al contrario de las prácticas de los gobiernos precedentes». Cabe recordar que el actual presidente de la República, Emmanuel Macron, fue ministro de Economía de 2014 a 2016 bajo el mandato de su predecesor, François Hollande.

De cara a 2018, Darmanin no quiso cifrar el coste para el Estado de la progresiva supresión de la llamada “Tasa de habitación” que, de acuerdo con las promesas de Macron, se eliminará para un 80% de los contribuyentes en este quinquenio. Se calcula que, cuando esté plenamente aplicada, el Estado dejará de ingresar 10.000 millones anuales.