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EH Bildu y PNV discrepan sobre la «bilateralidad» en torno al Cupo

El Gobierno de Lakua –especialmente sus componentes con carnet del PNV– resaltan las supuestas bondades del acuerdo sobre el Cupo alcanzado con el Gobierno español, que ha llegado tras el apoyo de los diputados jeltzales a los presupuestos elaborados por el Ejecutivo de Rajoy. Para EH Bildu esto no se ajusta a una relación de igual a igual.

El Gobierno de Mariano Rajoy y el Ejecutivo de Iñigo Urkullu suscribieron este jueves un «acuerdo previo» sobre la Ley Quinquenal del Cupo para el periodo 2017-2021 y los nuevos objetivos de estabilidad presupuestaria para la CAV, que deberá ser ratificado el próximo miércoles, día 19, en la reunión de la Comisión Mixta del Concierto Económico, que tendrá lugar en Madrid.

Se trata de un «muy buen acuerdo para Euskadi», un «éxito económico y político» que da «la estabilidad deseada» para las instituciones de la CAV, según afirmó ayer el consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, que compareció ante la prensa en Bilbo, junto al viceconsejero de Hacienda, Juan Miguel Bilbao, para ofrecer detalles sobre lo pactado.

«La normalidad y el no conflicto deben presidir las relaciones institucionales», defendió el consejero, quien dijo que espera que la nueva Ley Quinquenal del Cupo concite el apoyo de todos los grupos de las Cortes españolas, ya que es en Madrid donde deberán aprobarla.

«No es un buen acuerdo»

EH Bildu ofreció una valoración muy distinta sobre el consenso alcanzado entre las instituciones gobernadas por el PNV y el PP. Leire Pinedo subrayó que el acuerdo sobre el Cupo no se ajusta a la relación de bilateralidad que debería existir entre las dos instituciones y, en consecuencia, «no es un buen acuerdo» para la ciudadanía vasca.

La parlamentaria y secretaria de Política Fiscal de la coalición soberanista comentó que resulta «especialmente llamativo» el objetivo de déficit fijado. «Es curioso que lo pactado con el Gobierno Vasco es lo anunciado hace unos días por Montoro para el resto de las comunidades autónomas. Es decir, que el límite de déficit que tendrá la CAV no está ajustado a nuestra realidad económica, con las consecuencias negativas que ello acarrea». En su opinión, «la única diferencia es que en el caso de la CAV estas cosas se anuncian tras una reunión, pero el contenido y las consecuencias de lo anunciado son siempre las mismas».

Pinedo también quiso destacar que este tipo de acuerdos «solo llegan cuando existe una verdadera necesidad por parte del Gobierno español».

«Si no existiese esa necesidad de llegar a acuerdos por parte del Gobierno del PP para poder sacar adelante otra serie de cuestiones y contar para ello con los votos del PNV, estos acuerdos no se producirían, como bien demuestran los casi diez años que pasaron para la renovación del acuerdo del Cupo». Una muestra más, según la parlamentaria, de que no existe una relación de igual a igual entre ambas instituciones.

Reformas en la ley

La reforma acordada, que afecta a más de veinte artículos de la Ley del Concierto Económico, establece el Cupo –la cuantía que paga la CAV al Estado por las competencias no transferidas– en 1.300 millones de euros para 2017 y no introduce cambios en la metodología para su cálculo. El acuerdo previo, suscrito por Azpiazu y Montoro, incluye los objetivos de estabilidad presupuestaria «pactados bilateralmente», según indicó el consejero, aunque asumió que son iguales que para el resto de autonomías, fijando valores de déficit en términos de PIB en 0,4% para 2018; 0,1% para 2019; y 0% para 2020. Los objetivos de deuda pública son de 14,2% en 2018; 13,8en 2019 y 13,2% en 2020, como recogió Efe.

Por otro lado, las haciendas forales serán competentes sobre los contribuyentes del Impuesto de Sociedades e IVA con domicilio fiscal en territorio común cuando realicen el 75% o más de su volumen de operaciones aquí; hasta ahora solo tributaban si desarrollaban todas sus operaciones en territorio foral.

Cebek respalda la política industrial de Lakua

En su reunión con el lehendakari, la patronal vizcaína Cebek defendió ayer «la importancia de que Euskadi cuente con una fiscalidad empresarial atractiva que fomente el crecimiento de la economía y la creación de empleo». El Comité Ejecutivo de Cebek, encabezado por su presidente, Iñaki Garcinuño, fue recibido en Lehendakaritza por Iñigo Urkullu y las consejeras de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, y de Trabajo y Justicia, María Jesús San José. Durante el encuentro, la organización empresarial transmitió al Gobierno autonómico su valoración positiva sobre las políticas industriales que está desarrollando porque, según manifestó, «inciden en la transformación y en la modernización de las estructuras productivas de Euskadi», según explicó Cebek en una nota.

Cebek también trasladó al lehendakari su análisis sobre la coyuntura económica y las perspectivas para los próximos años, así como el estado de las negociación colectiva y el diálogo social. GARA