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DONETSK

Prorrusos anuncian la creación de un nuevo Estado que reemplace a Ucrania

El líder de la República Popular de Donetsk, Alexandr Zajarchenko, anunció ayer la creación, en el plazo de tres años, de un nuevo Estado que reemplace al «Estado fallido» de Ucrania. El Kremlin se desmarcó.

Las autoridades separatistas del este de Ucrania anunciaron ayer su intención de crear, tras un periodo de transición de tres años, un nuevo Estado que remplace a Ucrania, cuya capital sería Donetsk, uno de los bastiones rebeldes del este, y Kiev quedaría como «centro histórico y cultural».

El nuevo Estado, que no tiene posibilidad de materializarse, se establecería tras la celebración de un referéndum organizado en toda Ucrania para aprobar su Constitución y se llamaría «Malorossia» (Pequeña Rusia), un término que designaba en la época zarista a los territorios de la actual Ucrania. El término recuerda al de «Novorossia» (Nueva Rusia), empleado por el Kremlin en los primeros meses del conflicto en Ucrania –que se inició hace tres años y ha dejado más de 10.000 muertos– para referirse a las regiones rusohablantes del este y el sur del país.

Según el proyecto presentado por el líder de la República Popular de Donetsk, Alexandr Zajarchenko, englobaría la Ucrania actual con excepción de Crimea, anexionada en 2014 por Rusia. Indicó que los representantes de Donetsk y de Lugansk, así como 19 regiones ucranianas, incluida la de Kiev, estuvieron de acuerdo en «anunciar la instauración de un nuevo Estado, que será heredero de Ucrania».

Uno de los puntos de la «declaración» subraya que «Ucrania es un Estado fallido que ha demostrado su incapacidad para proporcionar a sus habitantes un presente y un futuro prósperos y en paz».

El Kremlin dejó sin respaldo la iniciativa al defender los Acuerdos de Minsk, que respetan la integridad territorial de Ucrania. Su portavoz, Dmitri Peskov, dijo que la proclamación del nuevo Estado «es iniciativa personal de Zajarchenko».

El anuncio llegó precisamente en la víspera de una nueva reunión en Minsk, donde en febrero se firmaron los Acuerdos de Paz que permitieron una reducción significativa de los combates, aunque continúan los bombardeos en el frente. El apartado político quedó en papel mojado.

«Este anuncio tiene capacidad para bloquear el proceso de negociación», indicó Evgueni Marchuk, emisario de Kiev en las negociaciones de paz.

El representante de Rusia en las negociaciones, Boris Grizlov, interpretó la iniciativa como una manifestación de «la guerra informativa» en respuesta a «las declaraciones provocativas de los altos cargos públicos de Kiev, que a menudo son absolutamente inaceptables».

En la también separatista República Popular de Lugansk, también se mostraron sorprendidos. «Lugansk no ha sido informada. Es pronto para hablar de estas cosas», dijo Vladislav Deinego, delegado en el Grupo de Minsk, único foro en el que negocian directamente representantes de los separatistas y del Gobierno de Kiev.