El título de la película no admite segundas lecturas: cuenta lo que promete, aunque más acertado habría sido resucitar fórmulas de aquel genio de Nueva York y entonar el mítico “Todo lo que siempre quiso saber sobre X y nunca se atrevió a preguntar”. Pues bien, para esto ya está la dupla Mariano Cohn & Gastón Duprat, quienes con el pretexto del asado (ese modo y filosofía de vida), van a descuartizar el alma y las entrañas de su amada nación. Argentina, ese país inmenso donde habitan 51 millones de vacas, resulta ser la región más pequeña del mundo. La revelación podría ser dolorosa... si no llamara tan descaradamente a la carcajada más visceral.

Ahí va una buena razón de existir de la Sección Culinary Zinema, del Zinemaldia. Ahí va uno de los documentales más extremos, divertidos y claro, geniales de la temporada. De paso, podría ser el film más quintaesencialmente argentino de la historia. Ni más ni menos. Ante nosotros, toneladas de carne cruda, que casan a la perfección con el cine crudo de unos directores que entienden que de la ternera a la ternura va una sola letra. Entre la mofa y el cariño, va más o menos la misma distancia. Ahí mismo se sitúan ellos y, ya puestos, nos sitúan a nosotros. Donde la realidad choca con la ficción... y estalla en un desternillante freak show folclórico. Pura delicatessen.