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jerusalén

Israel mata a tres palestinos en las protestas por Al-Aqsa

Tres palestinos fueron abatidos por disparos israelíes y casi quinientos más resultaron heridos durante los enfrentamientos registrados ayer en la Cisjordania ocupada y Jerusalén Este, en el marco de las protestas contra las nuevas medidas de seguridad impuestas por el Gobierno sionista hace una semana en el entorno de la Explanada de las Mezquitas, en un día sagrado para los musulmanes que estuvo marcado por la violencia.

Al menos tres palestinos murieron por disparos israelíes y cientos resultaron heridos durante los enfrentamientos registrados ayer al término de la oración del viernes. 170 de los heridos fueron alcanzados por munición real o balas de goma.

Mohamad Hassan Abu Ganem, de 19 años de edad, fue abatido a tiros en el barrio jerosolimitano de Al- Tur; Mohamad Saraf, de 18 años, murió de un disparo en el cuello en Ras al-Amoud, también en Jerusalén Este, y Mohamad Lafi, de 17 años, recibió un impacto de bala en el corazón, en el barrio de Abu Dis, en el este del muro del apartheid construido por Israel en la Cisjordania ocupada.

La decisión unilateral de Israel de colocar detectores de metales en las entradas de la Explanada de las Mezquitas tras el ataque que el pasado viernes se saldó con cinco muertos –tres palestinos y dos policías– ha enfurecido a los palestinos, que creen que los israelíes intentan apropiarse del lugar, el tercero más sagrado del islam y el más sagrado para el judaísmo. La tensión fue subiendo durante la semana, con concentraciones de palestinos para rezar en el exterior del recinto y ayer llegó a su punto álgido cuando miles de musulmanes atendieron al llamamiento de las autoridades religiosas a cancelar los sermones en las mezquitas y acudir a Al-Aqsa ayer, día sagrado de oración para los musulmanes. Los palestinos se negaron a atravesar los detectores de metales –instalados con el pretexto de que las armas de los tres atacantes habían sido escondidas en el lugar– y se agruparon en las calles adyacentes a la Explanada de las Mezquitas, tanto dentro como fuera de la ciudadela, donde procedieron a rezar.

Los palestinos consideran «humillante» tener que atravesar los arcos de detección de metales, que creen innecesarios porque «tienen cámaras de seguridad en todas partes».

Al ser preguntado por qué son inaceptables los detectores, presentes en otros lugares sagrados, incluida La Meca, el diputado árabe-israelí Ahmed Tibi respondió: «La Meca no está ocupada. Al-Aqsa sí está ocupada, es una diferencia sustancial. Los palestinos temen que se quiera aprovechar la situación para cambiar el statu quo».

Prohibido a menores de 50

Las fuerzas de seguridad israelíes solo dejaron acercarse a mujeres y hombres mayores de 50 años y prohibieron el acceso a la Ciudad Vieja a los jóvenes menores de esa edad. Las calles se llenaron de alfombras de oración y fieles, mayoritariamente hombres, que rezaban y se arrodillaban ante decenas de policías que les cortaban el paso en los puntos de fricción, especialmente en las puertas de Damasco y de los Leones.

Los enfrentamientos no tardaron en estallar alrededor del recinto sagrado y en distintos barrios de Jerusalén Este y se extendieron a localidades de la Cisjordania ocupada, donde las fuerzas de seguridad israelíes cargaron contra los cientos de manifestantes, que respondieron con lanzamiento de piedras y cócteles molotov.

En la Franja de Gaza también se registraron choques en la puerta de seguridad, que se saldaron con 40 palestinos heridos, siete de ellos por disparos, según fuentes médicas. Uno de ellos se encuentra grave.

La Policía israelí informó de 29 detenciones ayer en Jerusalén Este y Cisjordania.

En Jordania, país encargado de custodiar la Explanada de las Mezquitas, más de 8.000 personas se manifestaron en su capital, Amman, y otras ciudades para protestar contra las nuevas medidas impuestas Israel.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dicho varias veces que no quiere cambiar las reglas tácitas que permiten a los musulmanes acceder a la Explanada de las Mezquitas en cualquier momento y los judíos en ciertas ocasiones, pero sin poder rezar allí.

«Israel está comprometido a mantener el status quo en el Monte del Templo [Explanada de las Mezquitas] y la libertad de acceso a los lugares sagrados», afirmó ayer un funcionario israelí.