Iñaki VIGOR
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN EL PIRINEO NAVARRO

LA SUPUESTA CIUDAD DE ITURISSA EMPIEZA A MOSTRAR SU MAGNITUD

Tras cinco años de estudios y sondeos, durante estos días se está realizando una excavación de mayor envergadura en la supuesta ciudad de Iturissa y se está recuperando la calzada romana que llegaba hasta ella. Gruesos muros de esa ciudad están ya a la vista.

Una alambrada electrificada, para que no entre el ganado, circunda el terreno escogido para realizar las primeras excavaciones de cierta envergadura en la llanura compartida por las localidades de Auritz y Auritzberri. Cerca de allí, un cartel de madera indica que nos encontramos en término de ‘‘Zaldua-Iturissa’’. Muchos dan por hecho que se trata de la ciudad vascona que Ptolomeo citó hace 1.900 años, pero todavía no ha aparecido ninguna prueba que lo ratifique, ninguna epigrafía que saque de dudas a los investigadores.

En cualquier caso, la importancia de este yacimiento es evidente. Desde el pasado día 10 está trabajando en él un equipo internacional del Museum of London Archeology (MOLA, por sus siglas en inglés). Lo integran cuatro arqueólogos ingleses, un irlandés y una italiana, ayudados por otros doce arqueólogos procedentes de Madrid, Sevilla, Huelva y otras localidades. Estos últimos están trabajando y aprendiendo al mismo tiempo, bajo la dirección de miembros de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

El yacimiento es de grandes dimensiones, pero los trabajos se han centrado en un lugar muy concreto elegido de antemano, justo entre dos ‘‘domus’’ (casas romanas) por donde pasaba la calzada que atravesaba el Valle de Arze (Artzibar) y llegaba hasta la supuesta ciudad de Iturissa. Desde este lugar continuaba después hacia Orreaga y atravesaba el puerto de Ibañeta hacia Luzaide, camino de las Galias.

Durante los últimos días los arqueólogos han removido varias toneladas de tierra y han sacado a la luz los gruesos muros de un edificio de grandes dimensiones. Podría tratarse de las termas que existían en ese lugar, ya que las casas se construían de madera, pero todavía no se ha podido confirmar.

También han aparecido buen número de ruinas y reconstrucciones, porque se trata de un yacimiento cuyos restos se han ido reutilizando a lo largo de los siglos. De hecho, se ha constatado la existencia de cuatro o cinco suelos y se espera encontrar más antes de llegar hasta el fondo del yacimiento.

 

Un proyecto integral del yacimiento

Los estudios realizados en años anteriores mediante las técnicas más modernas aportaron la ‘‘fotografía’’ de este yacimiento escondido bajo tierra, siendo considerado el programa de prospecciones geofísicas más importante realizado en Nafarroa.

En la campaña de este año, que finalizará el próximo día 31, se está comprobando si en este lugar existe arqueología de calidad para poder hacer un proyecto integral de todo el yacimiento. Por lo que se ha encontrado hasta ahora, los resultados están siendo muy buenos. En catas y sondeos realizados en años anteriores ya se habían hallado restos de cerámica, de un horno, tachuelas de las usadas en las sandalias romanas y muchos clavos, que fueron utilizados probablemente en la construcción de los edificios de madera.

A pesar de la magnitud de la ciudad ubicada en el paraje de Zaldua, los arqueólogos que participan en estas excavaciones no pueden confirmar todavía que se trata de Iturissa. Las fuentes clásicas dicen que esta ciudad romana, ubicada en territorio vascón, estaba situada a 22 millas de Iruñea. Teniendo en cuenta que una milla equivale a 1.481 metros, se ubicaría aproximadamente en término de Bizkarreta-Gerendiain, es decir, varios kilómetros antes de donde se encuentra el yacimiento de Zaldua. Sin embargo, las distancias citadas por lo geógrafos de la antigüedad tampoco suelen cuadrar para los yacimientos ubicados en otros lugares.

En el caso de la ciudad que ahora está saliendo a la luz, se sabe que existía una gran mansión romana que fue levantada al lado mismo de la calzada, en la que vivirían unos pocos romanos. La gran mayoría serían nativos, es decir, vascones de la zona que habrían ido levantando sus casas en torno a esa mansión. La mayoría de ellos trabajarían como artesanos, para dar servicio al tránsito de personas que circulaba por esa calzada.

Hay que tener en cuenta que se trataba de una vía de gran importancia, ya que enlazaba la comarca de Jacetania con las tierras de Donibane Garazi a través de Zangoza, Irunberri, Agoitz y Orreaga. Cerca de esta última localidad también se han descubierto, gracias al trabajo de Juan Mari Martínez Txoperena y otros miembros de Aranzadi, tramos de la calzada que atravesaba el puerto de Ibañeta hacia Luzaide. Esa calzada no coincide con el actual Camino de Santiago que discurre por el collado de Lepoeder, sino cerca de la actual carretera, por la ladera más soleada de la montaña.

La gran ventaja de este trazado romano es que está situado mucho más bajo y podía ser utilizado la mayor parte del año, mientras que el que discurre por Lepoeder tenía que superar una altitud de 1.400 metros y quedaba cortado varios meses al año a causa de la nieve.

La calzada iba por Artzibar

Lo que sí está ya fuera de duda es que la calzada romana que llegaba hasta la supuesta ciudad de Iturissa no discurría por el actual trazado del Camino de Santiago entre Iruñea y Orreaga, como se creía hasta hace poco, sino que llegaba hasta allí por Artzibar. En este valle se han hallado seis miliarios, mientras que por la ruta de Zubiri no se ha encontrado ni una sola evidencia de que el camino tradicional de la Ruta Jacobea hubiera sido una calzada romana.

La que cruza Artzibar está siendo puesta en valor por los ayuntamientos de Luzaide, Orreaga, Auritz, Auritzberri, Erroibar, Artzibar, Agoitz y Ekai-Longida. Se trata de un tramo de 26 kilómetros que parte desde el yacimiento romano de Iturriotz, cerca de Billabeta, y remonta el valle por las localidades de Erdozain, Nagore, Zandueta, Uriz, Urdirotz, Saragueta y Lusarreta, para salir a la amplia llanura de Errozabal, situada entre el cámping Urrobi y Orreaga.

La calzada no discurre por el fondo del valle, como la actual carretera, sino que va a media ladera, por la parte más cómoda y evitando fuertes pendientes, tal como hacían los romanos para posibilitar el paso de los carros. El punto más elevado por Artzibar se encuentra a unos mil metros, altitud similar al paso de la calzada por el puerto de Ibañeta. En esta zona se han encontrado dos nuevos miliarios epigráficos, lo que confirma que la calzada se trazó cerca de la actual carretera. En la actualidad esta calzada está siendo limpiada, señalizada y puesta en valor para que sirva de atractivo turístico y cultural a las personas que visitan la comarca.

El Gobierno navarro acordó el pasado miércoles conceder una subvención de 100.000 euros al que denomina ‘‘Proyecto Iturissa’’, que será gestionada por el Ayuntamiento de Auritz.

 

Cronología

AGOSTO DE 2011

Juan Mari Martínez Txoperena, vecino de Auritzberri, halla la supuesta ciudad de Iturissa.

SETIEMBRE DE 2012

Unos sondeos confirman la existencia de edificios, un horno y cerámica imperial.

2013-2015

Se elabora un mapa de precisión de la ciudad mediante técnicas de geomagnetismo, georradar, fotogrametría, resistibilidad eléctrica y geoarqueología. Posteriores excavaciones permiten obtener nuevos materiales de época romana. Se confirma la existencia de un poblado importante de unos 2.000 años de antigüedad.

2016

Los ayuntamientos de la zona impulsan un proyecto para poner en valor la calzada romana y los yacimientos vinculados a ella.