I. IRIONDO
GASTEIZ

Urkullu, más «esperanzado» con Rajoy

El lehendakari, Iñigo Urkullu, se mostró ayer «esperanzado» con que en esta legislatura se puedan obtener avances en materia de desarrollo autonómico e incluso de convivencia con el Gobierno de Mariano Rajoy, no solo por su situación de minoría en el Congreso de los Diputados, sino también «por la necesidad de relectura del modelo de Estado» que se está produciendo. Rajoy y Urkullu se reunieron el miércoles 19 de julio por la tarde en La Moncloa.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, que la pasada semana se reunió con el presidente del Gobierno español, se muestra «esperanzado» con que «en esta legislatura, no como en la anterior, se pueda desarrollar el autogobierno, al menos del Estatuto que está en vigor». También cree que puede haber avances en materia de «convivencia y derechos humanos».

Sus esperanzas se basan en que las circunstancias del Gobierno español en esta legislatura son diferentes a las de la pasada, en la que con su mayoría absoluta «no obteníamos respuesta a nuestras demandas», apuntó Urkullu. Pero el lehendakari especificó que las «circunstancias» a las que se refiere, «no son solo de mayoría y minoría», sino también a «la necesidad de relectura del modelo de Estado».

Las esperanzas del lehendakari van más allá de la transferencia de competencias –sobre las que ambos gobiernos abrirán conversaciones al inicio del próximo curso político–, y se extienden a la «convivencia y derechos humanos». Iñigo Urkullu recordó que hace un tiempo que trasmitió al presidente del Gobierno español «cómo entendemos el final ordenado de la violencia y cuáles son las herramientas que deben utilizarse». En este caso sus esperanzas se fundamentan en que desde la reunión que mantuvo con Mariano Rajoy en marzo, en víspera del desarme de ETA del 8 de abril, «han pasado cosas en política penitenciaria y en materia de víctimas».

El lehendakari habló de su cita con Rajoy durante la firma con el secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos, Paulo Speller, de un memorando con el que se pretende exportar al otro lado del Atlántico «buenas experiencias y prácticas» en distintos ámbitos, como el educativo y de prestación social.

Sobre el secreto de la cita de La Moncloa, Iñigo Urkullu adujo que «no era mi intención. En nuestra relación siempre pregunto si el encuentro debe ser público o privado, y cuando se me dice que es privado lo cumplo, será responsablidad de otros que se me diga que es privado y se haga público».