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Trump amenaza ahora a Venezuela con una «opción militar»

El Gobierno de Venezuela aseguró ayer que la Casa Blanca busca «arrastrar a América Latina a un conflicto», después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, quien el viernes dijo que su Administración no descarta una «opción militar» en el país caribeño. La Asamblea Nacional Constituyente cerró filas en torno a Nicolás Maduro.

Con las tensiones entre EEUU y Corea del Norte en su punto más álgido de los último años y en pleno intercambio de amenazas bélicas, el presidente estadounidense, Donald Trump, abrió el viernes otro frente al asegurar que su Gobierno evalúa «una posible opción militar» en Venezuela, país que prometió defenderse de lo que tildó como un acto de «locura» extremista de Washington que busca «arrastrar a América Latina a un conflicto».

Los dos países han mantenido tensas relaciones durante años. Washington ha aplicado sanciones económicas contra Maduro, a quien tacha de «dictador», y ha presionado, sin éxito, para evitar la instalación de la Constituyente, mientras que Caracas denuncia una «agresión imperialista» que busca acabar con el Gobierno bolivariano.

Pero las palabras de Trump, primer signo de que contempla una opción militar, lleva la situación a niveles nunca antes vistos. «Tenemos muchas opciones para Venezuela, incluyendo una posible opción militar si es necesario», dijo Trump desde su club de golf en Nueva Jersey, donde está de vacaciones. Recordó que Venezuela es «vecino» de EEUU y que «ciertamente» Washington podría optar por una operación militar para resolver la situación en el país sudamericano, donde cuatro meses de protestas contra Maduro han derivado en violentos disturbios que se han saldado con al menos 125 muertos.

«Tenemos tropas en todo el mundo en lugares muy lejanos, Venezuela no está muy lejos y la gente está sufriendo y se está muriendo», señaló sin dar más detalles de una eventual incursión armada.

El Gobierno de Caracas sostuvo que, con sus palabras «inamistosas y hostiles», Trump busca «arrastrar a América Latina y el Caribe a un conflicto que alteraría permanentemente la estabilidad, la paz y la seguridad de nuestra región» y llamó a «unirnos en defensa de la paz y rechazar la insolente agresión del presidente de EEUU».

«La más agresiva acción»

El ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, aseguró que estas «declaraciones belicistas (...) representan una amenaza directa contra la paz, la estabilidad, la independencia, la unidad territorial, la soberanía y el derecho a la autodeterminación» de Venezuela, que llama a «los pueblos libres del mundo a expresar su sentir contra las agresio- nes y amenazas imperiales» y «alerta a la comunidad internacional sobre las amenazas que se ciernen contra la paz y la soberanía». «Pongan freno a la más agresiva acción del imperio estadounidense contra el pueblo venezolano en más de 100 años», subrayó el canciller.

El titular de Defensa, general Vladimir Padrino López, afirmó que es «un acto de locura, es un acto de supremo extremismo. Hay una élite extremista que gobierna los EEUU», y aseguró que Venezuela «se defenderá».

La Asamblea Constituyente, con poderes absolutos al menos por dos años, cerró filas en torno al presidente, Nicolás Maduro, en la «defensa del país» frente a las «cobardes, insolentes e infames amenazas» de Trump, dijo su presidenta, Delcy Rodríguez. Pidió también sancionar a los políticos que hayan «promovido la agresión militar».

El Mercosur, que el 5 de agosto suspendió a Venezuela, condenó la amenaza de Trump de imponer una solución militar y sostuvo que «los únicos instrumentos aceptables para la promoción de la democracia son el diálogo y la diplomacia».

Chile y México rechazaron «acciones militares» para resolver la crisis venezolana.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, acusó, por su parte, a la derecha latinoamericana e internacional de guardar un «silencio cómplice» ante la amenaza de la «opción militar» de Trump en Venezuela, que revela que quienes protestan contra Maduro –incluidos presidentes que apoyan una intervención de EEUU– «solo buscaban la intervención del imperio».