El Ciclo de Música Contemporánea de la Quincena Musical regresa esta tarde con una novedad importante respecto a las últimas ediciones: ya no está organizado por Musikagileak, la Asociación Vasco-Navarra de compositores, que en los últimos años había logrado traer hasta Donostia a algunos de los grupos punteros del circuito europeo de la música contemporánea. La relación entre Musikagileak y Quincena Musical se ha roto por razones poco claras y, a tenor de las propuestas de este verano, con esa ruptura parece haberse perdido también la ambición artística que era seña de identidad de este ciclo. Esta vez la Quincena ha contratado a conjuntos y solistas más cercanos, de Nafarroa, Extremadura, Alicante y Madrid, que han desterrado casi por completo la música vasca de sus recitales. Una mala noticia, ya que este ciclo era, dentro del festival, prácticamente el único que programaba a autores vascos y además con intérpretes de gran calidad.

La apertura del ciclo tendrá lugar esta misma tarde, a las 20.00, en el Auditorio de Musikene. Estará protagonizado por el grupo Sonido Extremo bajo la dirección de Jordi Francés, que reúne en su propuesta a cuatro compositores: el valenciano Voro García, el gaditano José María Sánchez-Verdú, el catalán José Río-Pareja y el vasco afincado en París Félix Ibarrondo, en una muestra de la variedad estética de la música que se crea actualmente en el Estado español. El segundo concierto se celebrará el domingo 20 en las Salas Polivalentes del Kursaal, con la actuación de la Coral de Cámara de Pamplona y una selección de piezas vocales españolas del siglo XX. Bajo el título “Exilio”, presentarán joyas poco conocidas de autores que en la segunda mitad del siglo XX mantuvieron una relación estrecha con la formación pamplonica, como Joaquín Rodrigo, Koldo Pastor, Fernando Remacha, Salvador Bacarisse, Agustín González Acilu y Arturo Dúo Vital. La formación navarra reivindica así el papel destacado de la música coral en el ámbito de la contemporaneidad. 

Bajo el título “Speaking Objects”, el día 24 el pianista alicantino Ricardo Descalzo tratará de transgredir nuestras preconcepciones en torno al instrumento, modificándolo y ampliándolo con cajas de música, imanes, motores, dispositivos electrónicos... Se trata quizá de la cita más experimental de esta Quincena Musical, con una presencia mayoritaria de mujeres compositoras en el programa y el estreno mundial de una obra de Elena Rykova, quizá la joven autora rusa más destacada del presente. El compromiso del festival con la nueva creación finalizará el 27 de agosto, con el estreno europeo del ciclo “Poética del Laberinto” del vallisoletano Alberto Posadas. Formado por tres cuartetos de saxofones interrelacionados, este monográfico será defendido por Sigma Project, los intérpretes que han hecho posible este proyecto que se estrenó el pasado mes de mayo en Ciudad de México.