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Al cierre

Ni el BCE ni la Fed hacen de guía

El Ibex se dejó atrás ayer los 10.500 puntos que alcanzó en la víspera tras tres jornadas consecutivas al alza, lastrado por el sector financiero, después de que se comprobara que las actas del Banco Central Europeo (BCE) no incluyen pistas sobre la orientación de su política monetaria. El índice madrileño perdió 100,50 puntos, el 0,95%, hasta los 10.443,80 enteros, con lo que reduce las ganancias anuales al 11,67%, según datos de mercado recogidos por la agencia Efe.

Con esta caída, el Ibex lideró los descensos en el Viejo Continente, donde Milán cedió el 0,89%; Londres, el 0,61%; París, el 0,57 %; y Fráncfort, el 0,49 %.

Tras la publicación, el miércoles, de las actas de la última reunión de la Reserva Federal de EEUU (Fed), en la que este organismo se mostró paciente antes de la próxima subida de tipos de interés, el BCE publicó ayer las suyas. De estas se desprende que el banco emisor del euro evita mandar señales prematuras sobre la política monetaria a aplicar puesto que, aunque asume la «fortaleza» del crecimiento económico en la eurozona, insiste en que la inflación aún es débil. Precisamente, ayer se publicaron los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) europeo, que se mantuvo en el 1,3% en julio en la zona euro y en el 1,5% en el conjunto de la UE, según Eurostat.

En el Ibex, la mayoría de los pesos pesados cerraron con pérdidas: el Santander cayó el 2,50%; BBVA, el 1,90%; Telefónica, el 1,43 %; y Repsol, el 0,88%. De este grupo, solo Iberdrola e Inditex obtuvieron ganancias, del 0,63% y el 0,03% respectivamente. El resto de la banca fue la que sufrió el mayor castigo: Banco Sabadell perdió el 1,88%; Bankinter, el 1,80%; CaixaBank, el 1,77 %; y Bankia, el 1,84 %. Por contra, Acerinox fue el valor más alcista al avanzar un 0,68%.