Ingo NIEBEL
Historiador y periodista
ELECCIONES GENERALES EN ALEMANIA

Merkel va a por la cuarta legislatura mientras Schulz se juega su futuro

La cuenta atrás para las elecciones generales llegará a su fin el 24 de septiembre, cuando cerca de millones de alemanes decidirán la composición del nuevo Parlamento. De la decisión no sólo depende si la Angela Merkel optará a una cuarta legislatura, sino también el futuro de los socialdemócratas y de la xenófoba Alternativa para Alemania (AfD).

Los partidos políticos ya han obtenido el permiso para colocar sus carteles electorales aunque en muchos de los estados federales aún no han terminado las vacaciones de verano. En esta época de tradicional sequía informativa, los medios de comunicación han examinado más de lo habitual los mensajes políticos. «Heil-Schulz» es el mensaje que uno recibe cuando mira de reojo un cartel del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD). Es el guión el que salva a los socios minoritarios de la actual Gran Coalición de ser acusados de apología del nazismo porque en el cartel se ve al presidente del SPD y candidato a canciller, Martin Schulz, junto a su secretario general, Hubertus Heil. Ambos transmiten el mensaje de que con ellos «el futuro de Alemania (está) en buenas manos». También la xenófoba AfD ha metido la pata poniendo el eslogan «Recupera tu país» en una foto del Matterhorn, ya que este monte de 4.500 metros de altura es el símbolo geográfico de la vecina Suiza.

En Internet ya han surgido teorías poco serias sospechando de que el SPD podría estar buscando votos entre el electorado derechista, aunque parece más bien una muestra de la falta de orientación que ambas formaciones tienen en común.

En esta carrera por el poder ejecutivo Schulz y su SPD parten desde la segunda posición, a unos 15 puntos de distancia de la canciller y presidenta de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Angela Merkel. Según las últimas encuestas, la líder de la Gran Coalición obtendría el 39% de los votos y su socio de Gobierno, el 24%. Ella va por la cuarta legislatura mientras que Schulz se juega su futuro y el de su partido. A principios de año sus delegados le eligieron con el 100% de los votos, un resultado insólito que llevó a superar a Merkel en los sondeos durante algunas semanas. La pregunta que está de nuevo sobre la mesa es ¿para qué sirve el SPD?

En teoría, para mucho, si no estuviera atrapado en su segunda Gran Coalición con la CDU sobre todo en temas sociales, decisivos en estos comicios para los alemanes. Una encuesta para el diario sensacionalista “Bild” señala que el 75% quiere que todos los niños tengan el mismo acceso a la educación; el 70% se preocupa por la denominada «pobreza en la vejez», referida a los jubilados a los que la pensión no les alcanza para vivir dignamente, el 69% considera importante la lucha contra el «terrorismo» y la criminalidad y el 65% quiere mejoras en sanidad y en la política ambiental. Además, la mayoría pide más ayudas y viviendas para las familias con rentas más bajas.

Además, ha abierto otro frente en política exterior, al anunciar que las relaciones con Turquía podrían empeorar si Recep Tayyip Erdogan no deja de interferir en la campaña electoral, llamando al boicot a quienes tienen doble ciudadanía. De hecho, Merkel reacciona así a la iniciativa de su vicecanciller y ministro de Exteriores, Sigmar Gabriel (SPD), que ha utilizado la reciente detención del escritor alemán de origen turco, Dogan Akhlani, en el Estado español, para perfilarse política- mente frente a Erdogan.

Para la AfD, que se disputa el puesto de la tercera fuerza política en el Bundestag con el Partido Demócrata Liberal (FDP), Die Linke (la Izquierda) y los ecologistas Verdes, el sondeo ha sido un jarro de agua fría porque deja claro que la inmigración no interesa ni conmueve a los alemanes. Por ahora, habría que añadir, porque no se sabe cómo influiría en la intención de voto un atentado yihadista u otra ola migratoria. Hoy, los cuatro partidos minoritarios se mueven al rededor del 8%.

Otro factor que va influir es que en Baja Sajonia una trásfuga de los Verdes a la CDU ha causado el final del bipartido con el SPD y provocado elecciones anticipadas. También se tambalea el tripartito de Thuringia de Die Linke, SPD y Verdes.

Sea como fuera el resultado electoral, Alemania girará hacia la derecha aunque tal vez este viraje no se note tanto como en otros países. Lo que impera es el deseo de la clase media de vivir en un sistema político y económico estable en un mundo donde el distanciamiento hacia su tradicional socio estadounidense es cada vez mayor.