Dabid LAZKANOITURBURU

El Govern exige a Madrid acceso a los archivos policiales europeos

El conseller de Presidencia, Jordi Turull, exigió que los Mossos d'Esquadra accedan y participen activamente en los núcleos europeos de información «antiterrorista», teniendo en cuenta que «han demostrado que pueden y deben estar ahí». «Que en cinco días se haya desarticulado toda la célula no lo puede decir todo el mundo», reivindicó Turull. Añadió que «la información es básica» y, por ello, reclamó que los Mossos puedan acceder a ella tanto a nivel estatal como internacional.

El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, coincidió en denunciar que los Mossos no tengan acceso a los archivos policiales europeos.

La cuestión no es baladí. El conseller de Interior, Joaquim Forn, informó de que colaboran con «inteligencias de otros países» para descubrir «posibles conexiones» de los yihadistas en Europa, concretamente en los estados belga y francés.

El alcalde del municipio bruselense de Vilvoorde reveló que el imán de Ripoll estuvo allí entre enero y marzo de 2016 e intentó sin éxito trabajar como imán en una de sus mezquitas, de donde partieron decenas de jóvenes para sumarse al ISIS en Irak y Siria.

El ministro francés de Interior, Gérard Collom, confirmó que miembros de la célula yihadista hicieron un viaje de dos días una semana antes a París.

Pasaron la noche del 11 de agosto en un hotel parisino y un radar detectó, por un exceso de velocidad, el Audi en el que viajaban Younes Abouyaaqoub y uno de los cinco abatidos en Cambrils. Collom añadió que las fuerzas de seguridad francesas supieron «que habían venido a la región parisina» y se lo transmitieron «a España».

Denuncia o confesión

La cooperación policial, o la falta de ella, se infiere de un comunicado en el que la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) denuncian la «exclusión» de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la investigación de los atentados «con el objetivo de transmitir una imagen al exterior de nuestras fronteras de un Estado catalán autosuficiente...».

Ocurre que para demostrar su aseveración los dos sindicatos mayoritarios de las policías españolas hacen referencia al «impedimento de acceso al equipo TEDAX de la Guardia Civil a la casa de Alcanar» y al «desconocimiento por parte de las autoridades catalanas del hecho de que el imán de Ripoll (Girona) fuese discípulo de uno de los principales detenidos en la operación de la Policía Nacional contra el terrorismo yihadista "Chacal I’ en el año 2007».

Así, su denuncia al Govern acaba siendo un reconocimiento de que es el Estado español el que no «coordina» sus informaciones policiales con los Mossos.

Preparaban un «gran atentado en monumentos» de Barcelona

Mohammed Houli Chemlal, el yihadista que resultó herido en la explosión de la casa de Alcanar (Tarragona), ratificó ante el juez de la Audiencia Nacional que la célula preparaba un atentado mayor con explosivos en «monumentos» de Barcelona, tal y como habría confesado en los interrogatorios de los Mossos. Diversos medios elucubraron durante el pasado fin de semana que el objetivo sería la Sagrada Familia de Gaudí.

Chemlal no involucró a más personas en la célula yihadista. Los Mossos investigan si alguien ayudó a Younes Abouyaaqoub en su trayecto desde Barcelona a Subirats y ayer registraron un locutorio en Ripoll (Girona) y un piso en Vilafranca del Penedés (Barcelona). El hecho de que en el momento en que fue abatido llevara un falso cinturón explosivo y se hubiera cambiado de ropa lleva a pensar que «seguramente contaba con algún tipo de logística», señaló el conseller de Justicia, Carles Mundó.

Tras la declaración de Chemlal, compareció Driss Oukabir, vecino de Ripoll y hermano de uno de los abatidos en Cambrils. Oukabir fue detenido horas después del atropello masivo en La Rambla de Barcelona cuando iba a comisaría a denunciar que su hermano Moussa, menor de edad, le había robado la documentación para alquilar las furgonetas de que disponía la célula para cometer los atentados. Ayer declaró que fue él quien alquiló las furgonetas, pero que creía que serían para una mudanza.

El tercero en declarar fue Mohamed Aalla, el dueño del Audi A3 con el que los cinco yihadistas abatidos –entre ellos su hermano Said– atentaron en Cambrils. El último fue Salh el Karib, encargado de un locutorio en Ripoll. El fiscal pidió prisión incondicional para los cuatro.GARA