GARA
DONOSTIA

El PP confía en que el PNV salve a Rajoy de comparecer por Gürtel

La actividad en el Congreso se reinicia mañana con reunión de la Diputación Permanente, que debe decidir sobre una cuestión a la que el PP otorga gran relevancia: si Mariano Rajoy tiene que comparecer en las Cortes por el caso Gürtel. El PNV tiene en su mano el voto decisivo.

La Diputación Permanente del Congreso, convocada para las 12.00 de mañana, debatirá y votará una quincena de peticiones de comparecencia urgente del presidente Mariano Rajoy y de ocho de sus ministros sobre distintos asuntos. Pero el que se lleva toda la atención es el de la corrupción ligada al PP, y sobre este tema concreto todas las miradas se posan sobre el PNV, socio presupuestario de Rajoy.

La comparecencia del presidente español fue solicitada por el PSOE y Unidos Podemos, por un lado, y por Esquerra (ERC) y el PDeCAT, por otro, en ambos casos tras la declaración de Rajoy como testigo en el juicio de la trama Gürtel que se desarrolla en la Audiencia Nacional, a finales de julio. Estos grupos de la oposición consideraron insuficientes las explicaciones ante el tribunal y quieren un debate más político.

La decisión final sobre la comparecencia de Rajoy corresponde a esta Diputación Permanente del Congreso, que asume las funciones del Pleno en los meses fuera de los periodos ordinarios de sesiones.

Ciudadanos ya adelantó que no piensa apoyar esta comparecencia extraordinaria de Rajoy pues prefiere esperar a que acuda a la comisión de investigación creada en el Congreso para analizar la financiación del PP, considerando que ahí sí se permite a la oposición interrogarle en lugar de asistir a una sucesión de discursos. Además, subrayan que mentir en una comisión de investigación aparece tipificado como delito (de modo más técnico que práctico), cosa que no ocurre en los plenos.

Eso sí, Ciudadanos aún no ha aclarado si se abstendrá o directamente votará en contra de la petición de comparecencia. Si los diputados del partido naranja se abstienen en la Diputación Permanente, triunfará la exigencia de la oposición de forzar la comparecencia de Rajoy; y si votan en contra, como parece más probable en estos momentos, la clave la tendrá el PNV, que de momento parece seguir deshojando la margarita.

En todo caso, el PP asegura confiar en que tanto Ciudadanos como el PNV le ayudarán a que la petición de comparecencia no prospere. Además, recuerdan que en la Diputación Permanente se debatirá si se celebra un pleno de carácter extraordinario, para lo cual ya no queda apenas tiempo porque a partir del 1 de septiembre ya se reanuda el periodo ordinario.

El oxígeno dado a un partido tan implicado en la corrupción supone una de las críticas más recurrentes al PNV por su acuerdo presupuestario con el PP. Por el momento, los jelkides no se han mostrado nada beligerantes en este terreno.

En víspera de reuniones

Esta decisión de la Diputación Permanente llega además en un contexto en que la relación entre PP y PNV afronta semanas decisivas. Por un lado está la inminencia de los contactos entre los dos gobiernos –que estarán representados por Soraya Sáenz de Santamaría y Josu Erkoreka– para abordar la posibilidad de traspasar competencias, entre las que parecen tomar prioridad en la agenda jeltzale cuestiones económicas como el Fogasa y la gestión del régimen económico de la Seguridad Social.

Estos contactos se habían anunciado para finales de agosto e inicios de setiembre, pero no se han concretado fechas dada la centralidad adquirida esta semana por el tema de los atentados yihadistas en Catalunya. A todas luces, la intención del Gobierno Rajoy era contraponer los eventuales acuerdos con el PNV al enfrentamiento que mantiene con las autoridades catalanes por el referéndum.