Nerea GOTI
BILBO

Una treintena de migrantes, llevados a comisaría desde Zierbena

Ongi Etorri Errefuxiatuak denunció ante la comisaría de Indautxu el arresto ayer de una treintena de migrantes en Zierbena: «Tienen derechos». La Policía dice que esperaban al ferry a Portsmouth.

Integrantes de la plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak denunciaron la redada que la Policía española realizó ayer entre personas migrantes en Zierbena, algunas de las cuales llevan semanas apostadas en tiendas de campaña cerca del puerto, «en condiciones muy estresantes» y sin que se haya producido ningún problema con los vecinos, según explicaron a GARA.

Las mismas fuentes indicaron que efectivos policiales se presentaron en el lugar hacia las 8.00 horas, donde arrestaron a un grupo de 29 personas procedentes de Albania y a otras «cuatro personas afganas de otro grupo», y que fueron conducidas al servicio de extranjería de la comisaría de Indautxu.

A última hora de la tarde, la integrante de Ongi Etorri Errefuxiatuak Ana Elena Altna indicó que la mayor parte de los detenidos habían sido puestos en libertad, a falta de dos personas que esperaban fueran liberadas en breve. «Según su pasaporte, están en distintas situaciones administrativas. A la mayoría se le ha abierto un expediente de expulsión», precisó. Según explicó, la plataforma lleva tiempo en contacto con este grupo de hombres, en este caso, a los que asiste en la defensa de sus derechos o ante la necesidad de atención médica, por ejemplo. «Intentamos ayudarles y explicarles que no estamos de acuerdo con leyes que serán legales pero no justas, y que defendemos la libre circulación de todas las personas», apuntó.

Según informó Efe, la operación policial de ayer es contra la inmigración ilegal que se produce en el ferry que conecta Zierbena y Portsmouth, con el objetivo de controlar a las personas que esperan en zonas próximas al puerto.

Desde Ongi Etorri Errefuxiatuak rechazaron las leyes de extranjería, de asilo y refugio que clasifican a las personas «según quién tiene derecho y quién no». Recalcó que, aunque por diferentes razones, todos son «viajeros forzosos» y tienen «los mismos derechos que nosotros».