Natza FARRÉ
Periodista y escritora
15 DÍAS PARA EL REFERÉNDUM

Esto no es serio

Hace días que mucha gente en Catalunya tiene el cuello agarrotado y los ojos rojos. Cierran webs, citan a alcaldes en masa a declarar, prohíben actos, anuncios, investigan a medios de comunicación. Amenazan con risas los de las noticias. Por eso la gente anda pegada al móvil esperando, cada cinco minutos, día y noche, conocer las nuevas medidas tomadas por el Gobierno español en contra del referéndum catalán, esa obsesión provinciana que se nos ha metido en la cabeza, como la manía de hablar catalán. No sabemos qué esperaban. No sabemos si se lo esperaban. Pero decididamente no han infundido miedo, al contrario. Hay muchas risas. Esto no es serio y ya casi lo sabe todo el mundo. No sé en Corea del Norte. No sé si es mejor que no lo sepan en Corea del Norte. Las redes arden y se está perdiendo vista en Catalunya. El ritmo es imparable. Aumenta la tensión y no decae el ánimo. Cuentan menos pero hay muchos. Nosotros contamos mejor, que para eso somos catalanes.

La realidad se impone como un escenario lleno de perplejidades. Como dijo el diputado de la CUP Benet Salellas en el Parlament, tiene gracia que sean ellos, los de la CUP, los antisistema, los que defiendan las instituciones. Las reglas. Pues sí. El mundo al revés. O el mundo poniéndose en su sitio. Claro que cada cual tiene sus reglas. Las hay tan estrictas que no permiten hacer política a los políticos. Lo cual también tiene gracia. El procés es como el cerdo. Se va a aprovechar todo lo que nos está dando. Como las reacciones espontáneas y alegres a la estrategia nefasta de un régimen que tiene que darse por terminado. ¿No está todo el mundo muy cansado?

Cuentan mal. Pero salimos muchos. Sin ejercer violencia. Se puede ver. Hay fotos en Google. También en color. A lo único que nos pegamos es al móvil. Parece que estamos preparados para andar, con gafas y el cuello destrozado si es necesario, hasta los días que faltan para el gran momento. Y, si no hay más remedio, habrá que seguir riendo.