Es probable que hasta para los más yonkis de la política vasca la convocatoria electoral del 24 de setiembre en Zuberoa, Lapurdi y Nafarroa Beherea pase bastante desapercibida.

El despiste es más que perdonable, si se tienen en cuenta las características de un escrutinio tan alejado de las prioridades de la ciudadanía como la propia Cámara que renovará a la mitad de sus representantes el próximo domingo. En todo caso, un total de 1.971 aspirantes entrarán en liza para tratar de ocupar uno de los 170 escaños que se renovarán en esta votación.

La primera particularidad de esta elección reside en que en la misma cohabitan dos modelos de escrutinio diferentes.

Efectivamente, en aquellas circunscripciones en las que se eligen 1 o 2 senadores el modo de escrutinio es el mayoritario a dos vueltas. Cuando están en juego 3 o más escaños, caso del distrito de Pirineos Atlánticos, que engloba a Euskal Herria y Biarno, el sistema es proporcional a una sola vuelta.

Otra característica que diferencia a los departamentos menos poblados de aquellos con más peso demográfico es la composición de las listas electorales. Así, en los departamentos que tienen asignado un máximo de dos representantes en la Cámara la lista es de dos miembros, y candidato y suplente deben de ser de sexo diferente.

En la elección que afecta a Euskal Herria el criterio que se aplica es la alternancia de candidatos de distinto sexo sobre una plancha integrada por cinco miembros. De acuerdo a la lista oficial aportada por la Prefectura de Pirineos Atlánticos ocho listas se disputarán los tres escaños que se renuevan en esta elección. De ellas sólo tres están encabezadas por una mujer.

Denominaciones de las listas

Por colores políticos, se presentan dos listas de centro-derecha, una oficial y otra disidente; dos socialistas, una de ellas también ajena a la disciplina del partido; una candidatura del Frente Nacional y una plancha vasco-occitana, denominada Elgar-Amassada, e impulsada por EAJ-PNB y Partit Occitan (PoC).

Al tratarse de un escrutinio cuyo distrito es departamental las candidaturas tratan de representar a las dos identidades que engloban el departamento 64 y hacen alusión, en algunos casos, con sus propios nombres, a esa vocación de englobar dos realidades diferentes y no pocas veces antagónicas.

Es el caso de la lista oficial de MoDem-UDI (centro-derecha), bautizada como «Agir pour le Béarn et le Pays Basque», y que encabeza Denise Saint-Pé con el hasta ahora director de la CCI de Baiona, Bernard Darretche, de segundo. Idem para la candidatura disidente de ese mismo espectro ideológico, denominada «Preserver l’équilibre territorial en Béarn et au Pays Basque», y que lidera el consejero departamental zuberotarra Jean-Pierre Mirande.

Mientras, la alusión al territorio es común a derecha e izquierda, y así esa mención, más neutral, es empleada, aunque con distintas fórmulas, tanto por el senador del Partido Socialista (PS) y hoy candidato sin etiqueta, Georges Labazée, como por el electo conservador de Biarritz Max Brisson (Les Républicains, LR).

Por otra parte, en una poco afortunada coincidencia, la senadora saliente y aspirante a la reelección, Frédérique Espagnac (PS), que lleva de segundo al alcalde de Hendaia, Kotte Ezenarro, reivindica la comuna (“Pour les communes vivantes”), lo que le acerca a efectos meramente nominativos a la lista del FN, aunque la ultraderecha –por cierto, en solitario– también reivindica el departamento.

Finalmente, la candidatura del PCF, que encabeza la profesora en Pau, Isabelle Larrouy, y que tiene al veterano concejal en Maule, Louis Labadot –su primera candidatura data de 1977– como segundo de a bordo, aboga por bautizar su «candidatura de resistencia» con un eslogan en defensa de la ruralidad y de los servicios públicos.

La proclamación oficial de esas ocho listas ha marcado la cuenta atrás hacia una elección ciertamente atípica.

Sufragio universal indirecto

Los puestos en juego en esta elección senatorial se otorgarán tras una votación por sufragio universal indirecto. Es decir, no están llamadas a participar todas las personas registradas en el censo electoral sino sólo los llamados «grandes electores».

El grueso de esa minoría selecta lo integran cargos electos, habitualmente de rango municipal. Por descontado, ese censo no representa, ni cuantitativa –son 1.859 en el caso del departamento que incluye a Euskal Herria– ni cualitativamente al electorado, ya que en su designación pesa en exceso la correlación de fuerzas que se da en los ayuntamientos, instituciones elegidas, a su vez, por sistema mayoritario, lo que deja sin apenas papel a la oposición.

La propia jornada electoral difiere también de otras elecciones. De este modo, los «grandes electores» acudirán el próximo domingo a la Feria de Exposiciones de Pau, exclusivamente en horario de mañana y votarán en total discreción, ya que no se permite la entrada a periodistas y cámaras. El escrutinio se abrirá a las 9.00 y se cerrará a las 15.00, cuando se procederá al recuento, por sección electoral, y luego con carácter general.

Debido al sistema de elección, no hay una campaña propiamente dicha, con sus soportes de propaganda y sus debates públicos, sino que desde meses antes de que se proclamaran de forma oficial las candidaturas los aspirantes al escaño de senador se prodigan en una especie de labor de lobby, orientada hacia los integrantes del cuerpo electoral.

Los tres senadores actuales

En las precedentes senatoriales, celebradas el 25 de setiembre de 2011, los «grandes electores» fueron llamados a votar a los sucesores de los tres senadores de Pirineos Atlánticos. Hasta esa fecha ocupaban esos escaños dos políticos vascos –Didier Borotra (MoDem) y Annie Jarraud-Vergnolle (PS)– y un bearnés, Auguste Cazalet (UMP).

En esos comicios, la alianza de izquierda se hizo con una inusitada mayoría en la Cámara Baja. Siguiendo en parte la ola estatal, el PS logró dos de los tres escaños de Pirineos Atlánticos, al investir senadores a los bearneses Frédérique Espagnac y George Labazée, a los que ha acompañado en su mandato, el centrista Jean-Jacques Lasserre, de Nafarroa Beherea.

EAJk okzitaniarrekin eratu du aliantza; EH Bai ez da aurkeztuko

Aurtengoa hauteskunde urtea dute Zuberoan, Nafarroa Beherean eta Lapurdin. Iragan maiatzean, Estatu osoan bezala, Emmanuel Macron Eliseora eraman zuten bozak burutu ziren, eta ekainean frantziar Asanblea Nazionaleko ordezkariak hautatzeko hauteskundeak heldu ziren. Hilaren 24an, azkenik, Senatu erdia berritzeko bozketak izanen dira, eta oraingoan hiru senatari hautatzea egokitzen zaio Pirinio Atlantikoetako departamenduari. Herritarrentzat ez ezik alderdientzat ere aurtengo hauteskunde egutegia sobera pisua izan da. Hori dela eta, «legegintzakoak lehenetsi» zituela argudiatuta, Euskal Herria Baik Senaturako bozetan parte ez hartzea erabakia du. Legegintzakoetan ez bezala, Senaturako hauteskundeek, departamenduka antolatuak diren heinean, euskal lurraldeak ordezkatzeko paradarik ez dutela eskaintzen ondorioztatu du EH Baik. Hauteskunde sistema –zeharkako sufragio unibertsala– kritikatu ondoren, bere ideiak defendatzen dituzten «hautesle handiei» Parisera euskal aldarrikapenak eramateko konpromisoa aintzat hartzeko hautagai bat edo beste babesteko orduan aholku eman die EH Baik. EAJ-PNB alderdiak, bere aldetik, Elgar-Amassada izena duen hautagaitza osatu du PoC alderdi okzitaniarrarekin batera. M.U.B.