Cerca de un millar de firmantes, «en su mayoría intelectuales y artistas», según El País, «personalidades de izquierda» según otros medios, han firmado un manifiesto en el que tachan de «estafa antidemocrática» el 1-O y denuncian, entre otras cositas, que no ha habido tiempo para un «debate sosegado». Una se pregunte si lo que necesitan son tres o cuatro décadas más de «sosiego» para debatir, o, por qué no se lo reclaman al Gobierno español cada vez que manifiesta su voluntad de impedir todo debate y todo sosiego, pero lo más llamativo no es la pataleta de los firmantes, sino la deferencia y el tratamiento de los medios. Muy loable, de verdad. No todos los días estudiantes, profesionales de la educación, de la sanidad, jubilados, sindicalistas, activistas, autónomos, parados y otros desconocidos ciudadanos reciben la calificación de «intelectuales y artistas» o «personalidades». No sé qué tal le sentará a la derecha más rancia, que es la que respira por el tal manifiesto, que le tengan por izquierdista, pero en fin, visto el espíritu de esa izquierda, no puede ser muy grave. Por cierto, que alguien les diga a los sesudos redactores del documento, que una estafa nunca puede ser democrática.

Ah, claro, y el dato más significativo: del millar de personalidades, 37 son catalanas. Ya, yo también me he reído un rato.