Ingo NIEBEL
ELECCIONES GENERALES EN ALEMANIA

«JAMAICA» ES LA CLAVE CON LA QUE MERKEL PUEDE FORMAR NUEVO GOBIERNO

Cuánto más se acercan las elecciones, tanto más incrementan los partidos minoritarios su intención de voto y más reculan los dos grandes. Del resultado final del domingo, dependerá que la CDU de la canciller Merkel (su bandera es de color negro) repita acuerdo a dos o forme tripartito con verdes y liberales (amarillo). «Coalición Jamaica».

La clave Jamaica para formar gobierno en Alemania se descifra si se conocen los colores con los que se identifican los principales partidos políticos. El color negro está reservado para la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel, que este domingo podría iniciar su cuarta legislatura. Lo que no se sabe es si va a conseguir mucho más que el 36% de los votos, es decir, la mayoría absoluta. Este extremo parece improbable aunque así la aún jefa de Gobierno no tendría que negociar con otros socios la formación de un bi o tripartito. En el paquete ya tiene a su aliada regional, la Unión Social Cristiana (CSU), que se identifica con un azul clarito con blanco en alusión a los colores oficiales del Estado Libre de Baviera. El histórico acuerdo entre las dos formaciones de derecha (las dos Uniones) presupone que la CDU no se presenta en el antiguo reino bávaro, y la CSU no lo hace tampoco en el resto de la República Federal alemana. Eso obliga al partido bávaro de Horst Seehofer a tener que sacar más del 40% de los votos en su región. Por supuesto, tiene voz y voto en las negociaciones en torno a la formación del nuevo Ejecutivo.

Negro, verde y amarillo

El color del mismo dependerá de los votos emitidos. Los «rojos», es decir el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), liderado por Martin Schulz, van a quedar, salvo terremoto político, segundos (entre el 20 y 25% de los votos). Que sigan en la Gran Coalición, definida también como la «rojinegra» –a no confundir con la anarquista–, dependerá de la magnitud de la debacle anunciada, de la intención de sus bases y del resultado de los demás partidos.

Tal vez la canciller alemana se atreva esta vez a poner en práctica el modelo «Jamaica» porque las circunstancias le aconsejan un tripartito con los ecologistas Verdes y los liberaldemácratas del FDP, que se identifica tradicionalmente con el color amarillo, aunque últimamente le ha dado mucho por poner sus eslóganes en rosa. Esta opción de gobierno depende ante todo de los escaños que cada uno de los partidos minoritarios consiga el domingo.

Verdes y liberales

Los Verdes se mueven entre el 7% y el 9% en intención de voto. Las malas lenguas incluso auguran un desplome hasta el 5%, que es el límite para poder tener representación parlamentaria en el Bundestag. Con Katrin Göring-Eckhardt y Cem Özdemir compartiendo el liderazgo de la formación, el partido ecologista cuenta con dos personajes perfectamente compatibles con Merkel, porque representan al sector «conservador» y no al «izquierdista». En su campaña los Verdes han propagado su ecologismo y la protección del clima, la alimentación sana y la integración, temas que se encuentran también en los programa de los demás partidos.

El FDP de Christian Lindner quiere regresar al hemiciclo nacional después de cuatro años de ausencia. Para ello el liberal se ha desprendido del «neo» que llevaba por delante en su programa ideológico y promete ahora más digitalización, menos burocracia estatal y mucho más dinero para la educación. El mensaje cala entre el 8% y el 10% del electorado, que proviene ante todo del mundo de las pequeñas y medianas empresas, a las que el Ejecutivo de Angela Merkel sigue dejando de lado. En estos días, el FDP y los Verdes han adoptado posturas muy contrarias que podrían dificultar que haya un tripartito de colores jamaicanos.

Fuera de los juegos de color quedan, por un lado, la derechista y xenófoba Alternativa para Alemania (AfD), que se identifica con un fuerte azul que le diferencia de la bávara CSU –aunque realmente no crean que tanto–. Mientras que el partido socialista Die Linke (La Izquierda) se define a si mismo con el rojo pero en los gráficos de las encuestas le dan el color lila para que no haya confusiones con el SPD. Los últimos sondeos apuntan a que los socialistas se batirían con la AfD por ser la tercera fuerza política en el Bundestag. Ambos se mueven entre 10 y 12 puntos en intención de voto..

Un tripartito del SPD con Die Linke y los ecologistas –conocido como la coalición rojirojiverde – sigue careciendo de base política tanto a nivel político como social. Quizás, para ello los socialdemócratas tendrían que pasar primero a la oposición mientras que CDU/CSU y el FDP formen un bipartito negriamarillo. En su campaña electoral, el Linke se ha mostrado como el partido de la justicia Social por un lado y del pacifismo por el otro. Incluiso su ala izquierdista se ha mostrado dispuesta a un tripartito con el SPD, pero el clima político aún no es apto para esta constelación.