GARA
BILBO

Rementeria propone «un plan de estímulo» para Enkarterri sin detallar cómo financiarlo y las inversiones

La reunión mantenida ayer en Bilbo por el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, con los once alcaldes de Enkarterri concluyó con el compromiso de impulsar a partir de enero de 2018 «un plan de estímulo» con medidas concretas a determinar el 4 de diciembre en un próximo encuentro pero sin ningún avance sobre líneas de financiación o la inversión prevista.

Con una tasa de paro que alcanzó el pasado ejercicio el 19,6% en toda la comarca, la única de la CAV donde creció, los representantes institucionales, incluidos los del Ejecutivo de Lakua a través de la SPRI, acordaron la constitución de dos mesas de trabajo, que se pondrán en marcha de forma «inmediata» en el ámbito de la actividad económica y empleo, y otra dedicada a comunicaciones y servicios públicos. La dinamización de ambos foros correrá a carga del Instituto Vasco de la Competitividad, Orkestra.

Rementeria, que se mostró «muy contento», apuntó a que se trata de «un proyecto piloto que, si sale bien, podremos replicar en otras comarcas. Un plan que tenemos que definir entre todos». «Nadie tiene una varita mágica. Yo no tengo ninguna varita mágica, solo tengo ganas y mi compromiso de trabajar para mejorar Enkarterri», declaró.

El diputado general se empleó a fondo en desmentir que Enkarterri sea una comarca olvidada, pero lo cierto es que los alcaldes de Lanestosa, Karrantza y Zalla le recordaron antes de entrar al encuentro que las peticiones que han realizado en los últimos seis años «han sido desoídas o dilatadas en el tiempo».

Al término de la reunión, el primer edil de Zalla, Javier Portillo, pidió esperar al 1 de enero para ver cómo se concreta el apoyo de la Diputación y Lakua. «Entonces veremos si hay un compromiso real de financiación y veremos a cuánto ascienden las inversiones ahora prometidas, tras compararlas con las de otras comarcas», enfatizó.

No son pocos los agentes que no ocultan su escepticismo ante el calado de la propuesta que lidera el diputado general de Bizkaia. La víspera, la Junta General de la Mancomunidad rechazó con los votos del PNV una moción que reproducía las reivindicaciones de la plantilla de CEL, pendiente de un ERE de extinción que supondría el despido de 230 de los 254 trabajadores del grupo papelero.