Nagore BELASTEGI

EL GASTO EN MATERIAL ESCOLAR ENDURECE A LAS FAMILIAS LA CUESTA DE SETIEMBRE

¿Es viable que una familia con tres hijas pague 300 euros por los libros de cada una de ellas? Hirukide se queja de que los precios de los libros de texto son altos y piden un servicio de préstamo en los centros concertados similar al implantado en los colegios públicos.

Todos recordaremos los primeros días de clase de cada curso, con el olor a libro nuevo y a forro de plástico, la ilusión de estrenar. Para los padres, en cambio, supone un gran esfuerzo económico, más aun para quienes tienen varios hijos. La asociación de familias numerosas Hirukide lleva tiempo denunciando el despropósito del gasto familiar en libros de texto, pues por cambios en las ediciones o formatos poco prácticos, a menudo los hermanos menores no pueden utilizar los libros de sus hermanos mayores y los padres tienen que volver a comprar los libros cada año.

Javo Medarde tiene cuatro hijos y forma parte de Hirukide. Según nos contó, muy rara vez un hijo suyo puede utilizar los libros de otro porque han cambiado de editorial o porque el cuaderno ya no les vale. «Estamos todo el día borrando libros, para que luego se enfade el profesor y diga que se ven las respuestas. Muchas veces los ejercicios vienen en el propio libro, por lo que aunque tengas el libro de otro hermano, generalmente la gente lo compra de nuevo».

Otras veces los libros vienen con un cuadernillo en un pack, por lo que tienen que comprarlo todo junto. Al año siguiente, cuando le toca hacer ese curso a otro niño, tienen que comprar otra vez el pack completo porque necesitan el cuadernillo de actividades. «Cada año te encuentras que de siete libros solo te sirve uno, y si tienes tres hijos pues te encuentras con veintipico libros de los cuales te valen tres o cuatro. Te da mucho coraje porque tienes que pagar un dineral y ves que estás tirando un montón de libros», manifestó el padre.

Ese tipo de libros con cuadernillo son más habituales en primaria, pero en secundaria ocurre otro problema: las editoriales cambian sus ediciones. «Por un lado, pedimos que las editoriales estén implicadas para no cambiar y luego tenemos el ejemplo del Gobierno Vasco con los centros públicos en los que lo gestionan de tal forma que los libros duran cuatro años en el sistema de préstamo. Cuando cogen los libros se comprometen con la editorial que sea para que les duren cuatro años y no cambien la edición. Así, los van reutilizando en el aula», explicó.

Medarde opina que esto también podrían hacerlo los colegios concertados, aunque entiende que es algo que requiere voluntad y esfuerzo. «Cada profesor tiene que decidir qué materia se va a impartir en el próximo curso, encargarse de que se guarde el material... Es una labor que hay que hacer pero que revierte en un ahorro para muchas familias», opinó.

Según cuenta el padre, hay algún colegio que lo ha hecho con algunas asignaturas. «Cada libro solo vale 1 euro. Se utiliza ese dinero simbólico para comprar algún libro que esté estropeado. En lugar de pagar 30 euros pagas solo 1, porque el colegio se ha esforzado en hacer que se queden en depósito del año anterior».

Licencias digitales

Aunque esta vez la queja venga de la mano de una asociación de familias numerosas, se trata de una cuestión que preocupa a los padres en general. Pero, según Medarde, «es una queja de cafetería» que no va más allá de los primeros 15 días del curso. Por ello, insta a las Ampas a insistir, pues así se podría conseguir que los colegios atiendan a las necesidades de las familias. «No tiene sentido que cambien los libros de un año para otro; este río sigue pasando por aquí, y dos más dos sigue siendo cuatro. Hay cosas que no cambian», sentencia.

Por otro lado, tienen un problema añadido debido a la era digital. «Se va implantando más el tema de los ordenadores portátiles y las tablets en las aulas. Hay niños a los que ya les dicen que tendrán que comprarse un portátil con ciertas características, pues algunas asignaturas se dan en libro digital y otras en papel. Pero esto está empezando a implantarse ahora, así que por si acaso tienen el libro en papel y la licencia digital para ir haciéndolo poco a poco, por lo que los padres tienen que pagar ambas cosas. Y en caso de que solo necesiten la licencia digital, ocurre que son licencias anuales por lo que no puedes utilizarlo para otro hermano. Además de un ordenador por cada niño», subrayó.

Según explicó, hay colegios en los que piden que los niños tengan iPads, y otros en los que buscan ordenadores con las características necesarias a un precio más económico como 250 euros. «Sigue siendo un dineral, es inabarcable. Y si lo juntas con una familia que tenga dos o tres hijos, apaga y vámonos», sentencia el padre.

Otra de las quejas de Hirukide es que no se cuenta con una gestión adecuada, pues no entiende que los libros de los colegios públicos sean más económicos que los de los colegios concertados. «En uno público el Gobierno Vasco paga una parte y otra los padres, que en total pueden sumar los 150 euros en los cursos más caros. Pero en un colegio concertado el coste va entre 150 y 300 euros. Es el doble, por lo que sugiere que hay una gestión que no se está haciendo bien. Hay un sobrecoste por no implantar un sistema de préstamo o depósito», resumió.