Amaia U. LASAGABASTER
Athletic

El Athletic regala la aspirina que él mismo necesitaba

Los rojiblancos no supieron aprovechar la delicada situación de su rival y apenas pudieron salvar un punto,pese a que se adelantaron en tres ocasiones. El Málaga disputó cuarenta minutos con diez jugadores.

MÁLAGA 3

ATHLETIC 3


La semana duele. Y más todavía tras el paso por La Rosaleda. Allí se plantaba el Athletic en busca de aspirinas tras haber encadenado sus dos primeras derrotas de la temporada. Efectivamente, parecía la farmacia idónea, con el equipo andaluz agobiado en el fondo de la clasificación y su entrenador con el cuello rodeado por una soga y a falta de una última patada para quedarse sin banco en los pies. Pero toda la resistencia que mostró el Málaga a un destino que pareció escrito durante muchos minutos, se tradujo en inoperancia por parte de un Athletic, que ni supo defender su renta –de dos goles en la segunda parte, con su rival en inferioridad–, ni supo ampliarla cuando más cabizbajos se vieron los andaluces. Así que en lugar de mitigar el dolor, el Athletic regaló las aspirinas.

Poco hubo que salvar del encuentro, posiblemente con la única excepción de la actuación de Iker Muniain, protagonista en los tres goles. Dos los marcó Williams, que estrenaba su cuenta esta temporada, pero poco más hizo el navarro. De ahí hacia atrás hubo más lagunas que aciertos y, contrariamente a lo que venía sucediendo hasta ahora –con la excepción del partido frente al Atlético, aunque en este caso también hay que tener muy en cuenta al rival–, fue la solidez lo que más se echó en falta. Y lo que dio vida al Málaga. No fue lo único, lamentablemente. Porque en un primer tiempo en el que el Athletic navegó con el viento a favor prácticamente desde su mismo inicio, dio la sensación de que los rojiblancos, más cómodos con balón que otras veces, podían lastimar a su anfitrión a nada que se estiraran. Pero lo hicieron en pocas ocasiones y eso permitió al Málaga no ya respirar, sino llegar a encerrar al Athletic durante un buen tramo del primer tiempo.

Para empezar, gol

Y eso que no pudo empezar mejor. Se cumplía el segundo minuto de juego cuando Muniain conducía hasta el área para caer ante Luis Hernández. Amarilla para el blanquiazul y penalti para el Athletic que esta vez sí transformó Aduriz. Era difícil imaginar un escenario mejor pero no tardó en oscurecerse.

Tras unos primeros minutos de desconcierto, el Málaga empezó a apretar. Y el Athletic a recular. Y aunque fue capaz de lanzar algunas estiradas peliugrosas –un balón largo desde la derecha que cazó Aduriz y detuvo Roberto, un envío de Lekue que Vesga cabeceó bien colocado pero suave, un centro de Williams que casi despistó al guardameta local tras tocar en un defensa–, acabó agobiado por un Málaga forzosamente convencido de que necesitaba apretar a Kepa. Y que acabó saliéndose con la suya a diez minutos del descanso, con un remate de Rolán, una pesadilla ayer, desde la frontal.

La historia se repitió en la segunda parte. Agravada porque el Athletic se vio mucho más cerca de la victoria antes de que los malagueños volvieran a anular su ventaja. Aunque arrancó como había acabado la primera, con el Málaga apretando, todo pareció cambiar en apenas un minuto. Primero con un robo de balón de Muniain –muy protestado por los locales, que reclamaban falta del navarro–, que asistió para que Williams anotara el 1-2 con un bonito remate. Y apenas un minuto después, con la expulsión de Kuzmanovic, que se llevó la primera amarilla por un manotazo a Córdoba y la segunda, inmediata, por sus protestas al árbitro.

Con semejante golpe a un equipo en situación de emergencia, parecía difícil que el marcador volviera a moverse por otra cosa que no fuera la sentencia del Athletic. Los siguientes minutos parecieron confirmarlo, con un Málaga bloqueado y Míchel buscando soluciones en el banquillo sin acabar de encontrarlas. Más aún después de que Munian, otra vez, aprovechara un error de la zaga local y Williams agradeciera su asistencia con el tercero.

Doble golpe final

Quedaban apenas veinte minutos por delante y la tarea de los rojiblancos parecía sencilla. Pero no estuvieron por la labor. Les faltó resolución para rematar el partido arriba y para paralizarlo abajo. Una falta de intensidad que quedó patente en la jugada del segundo gol andaluz. Una falta al área que el Athletic no fue capaz de defender, permitiendo que Baysse se adelantara para rematar el 2-3 en el área pequeña.

Era lo que necesitaba el Málaga, y su hasta entonces muy quemada afición, para venirse arriba. Ante un rival incapaz de secar el encuentro, y que tampoco supo aprovechar una clara oportunidad para marcar el cuarto, los blanquiazules se volcaron en el área. Y volvieron a tener premio. A seis minutos del final, Bastón peinaba un baló para que Rolán, sin oposición, estableciera el empate definitivo. Pudo ser aún peor pero, afortunadamente, Kepa estuvo fino ante Rolán en la última acción del partido, salvando el punto que le quedaba a su equipo.

«Es una gran decepción para nosotros», admite Ziganda

Quiso rescatar «aspectos positivos» pero José Ángel Ziganda reconoció su disgusto por lo sucedido en La Rosaleda. «Es una gran decepción para nosotros», admitió.

Aunque no lo parecía desde fuera, aseguró que lo sucedido era «relativamente sencillo de explicar. Con el 1-3 nos hemos parado un poco, les hemos dado vida con el 2-3, no lo hemos llevado bien, han empezado los nervios y no hemos sabido mantener un partido que estaba claramente muy a nuestro favor y controlado en todos los sentiudos. Nos ha faltado atención, hemos pensado que teníamos ganado el partido», censuró.

Y al final se quedó con la sensación de que «hemos perdido dos puntos. Por cómo se ha desarrollado e partido, cómo lo hemos llevado y cómo se nos ha puesto. Lo estaban pasando mal, con un jugador menos y un resultado muy adverso. Y nosotros relativamente tranquilos con la pelota, intentando tener y esperando el momento de que aparecieran los espacios para poder atacar. Pero el 2-3 lo hemos defendido muy blandos, se han metido en el partido y nos ha faltado contundencia y atención», insistió.

Con todo, y pese al «cabreó», consideraba que hubo «cosas rescatables, cosas interesantes y positivas», aunque «efectivamente se trata de ganar y hoy tenemos la sensación de que hemos perdido dos puntos», insistió. GARA

Los rojiblancos entrenan hoy en Lezama

La expedición del Athletic regresó ayer a Bilbo en vuelo chárter nada más concluir el encuentro. José Ángel Ziganda ha citado hoy a sus jugadores en Lezama (10.30) para realizar una sesión de recuperación y empezar a preparar el encuentro del próximo jueves frente al Zorya Luhansk, penúltimo del maratón de siete partidos que concluirá el domingo en Valencia.

Homenaje a José Ángel Iribar en Málaga

La Peña Athletic de Málaga homenajeó ayer a José Ángel Iribar, al que entregó un carnet de la peña y una placa conmemorativa. Los peñistas rojiblancos quisieron aprovechar la coincidencia de la visita de su equipo con el aniversario del debut del Txopo en Primera. Fue precisamente en Málaga, donde sustituyó a Carmelo Cedrún bajo los palos, y precisamente ayer se cumplían 55 años de ese día.