EIBAR 0

CELTA 4

Al Eibar no debió bastarle con la visita al dentista del martes y ayer decidió sacarse otra muela. Con sus propias manos y sin anestesia. Encajó su segunda derrota consecutiva en el plazo de cinco días y, si bien menos abultada, la de ayer fue aún más dolorosa. No sólo porque enfrente no estaba el mejor jugador del mundo, por mucho que se luciera Pione Sisto, sino porque el equipo azulgrana fue tan, o más, responsable de su derrota como el Celta.

Tres errores defensivos en otras tantas acciones a balón parado permitieron al equipo gallego llevarse los tres puntos ante un equipo que no lo hizo mal, al menos en el primer tiempo, de medio campo hacia adelante pero que habría necesitado protagonizar un chorreo ofensivo de proporciones colosales para contrarrestar las consecuencias de su coladero defensivo.

Al cuarto de hora, y tras un par de escarceos en ambas áreas, llegaba el primer disgusto. No tuvo suerte el Eibar porque Fernández Borbalán –que, dicho sea de paso, no tuvo su mejor tarde– se había colado con la falta que botó Pione Sisto. Pero más imperdonable que el error arbitral fue las facilidades que se encontró Cabral para cabecear el 0-1. Lejos de aprender de su error, los armeros calcaron el regalo sólo siete minutos después. Volvió a botar Sisto una falta, prácticamente desde el mismo punto que la anterior, y con los eibarreses despistados por un jugador celtiña tendido en el área y un posible fuera de juego que no fue, el balón se coló en la portería de Dmitrovic.

Pese al doble mazazo, el Eibar no se desmoronó. Y aunque las pocas veces que el Celta cruzó el centro del campo la grada de Ipurua suspiraba, vista su efectividad y la flojera local, lo cierto es que los armeros ofrecieron sus mejores minutos y bien pudieron recortar distancias. Sobre todo con un cabezazo de Paulo que se estrelló en el palo y un par de buenas intentonas de Kike. Mendilibar quiso echar más leña dando entrada a Enrich en sustitución de un apagado Inui pero no hubo ni tiempo de comprobar si fue la decisión acertada. Un minuto después, el Celta aprovechaba otro error para sentenciar: chutazo de Aspas, gran respuesta de Dmitrovic, córner botado por Pione y el Tucu Hernández, completamente solo en el segundo palo, anota el tercero.

Ahí acabó el partido. Ni el paso por vestuarios, ni la entrada de Juncà tras el descanso y posteriormente la de Jordán, se dejaron notar en un Eibar al que su rival, que tenía más que suficiente con esperar algún contragolpe, no puso más a prueba, pero al que tampoco permitió soñar con la posibilidad de, al menos, meterle emoción al choque. Con el ánimo empequeñecido y el Celta bien plantado, el cuadro armero ni siquiera pudo crear peligro como sí lo había hecho en la segunda parte. La reanudación, de hecho, sólo sirvió para empeorar las estadísticas, con el cuarto gol celeste, obra de Wass.

Mendilibar: «Encajando goles así no se puede ganar»

No hubo sorpresas en el análisis de José Luis Mendilibar, al que le gustaron muchas cosas del primer tiempo de su equipo pero que admitió que los regalos se pagan.

«Han lanzado cuatro veces a puerta y han marcado tres goles. Es verdad que les hemos dado muchas facilidades en los tres goles. Dos faltas casi idénticas muy mal defendidas –lamentó–. No se si han pensado que pitarían fuera de juego o qué pero así no se puede defender, esos errores nos han hecho perder. La primera parte ha sido buena, nuestro fútbol ha sido bueno, hemos hecho varias ocasiones como para marcar aunque no hemos acertado. Pero claro, con esos errores, encajando goles así, no se puede ganar. Y en la segunda parte ya no hemos podido».

Lo peor, reconocía el técnico, es que tampoco es una situación totalmente nueva. «En Barcelona el segundo gol fue parecido –recordó–. Un córner y un contrari ocompletamente sólo. No es el primero. No es sólo colocarse para defender, hay que disputar. Y nosotros no lo hemos hecho».

La consecuencia fue «un golpe duro. Nuestro objetivo era competir, jugar y ganar elpartido. Pero les hemos dado ventaja muy rápido y luego no se ha podido».

Con todo, Mendilibar aboga por la tranquilidad. El Eibar no es precisamente el primer equipo que encadena dos derrotas. «Igual no encajando tantos goles pero las malas rachas siemore llegan. El domingo tenemos otro partido y luego descanso, a ver si sacamos ese partido para irnos más tranquilos al parón», deseó el técnico, que no cree que tenga que esmerarse especialmente ahora en tareas psicológicas. «Tenemos que ser fuertes. Esto es fútbol y nadie regala nada. Tenemos que seguir trabajando y pensar cada uno lo que hemos hecho mal, yo el primero, para mejorarlo», aseguró. A.U.L.

Los azulgranas entrenan hoy en Atxabalpe

José Luis Mendilibar ha citado a sus jugadores en Atxabalpe a las 10.30. Sesión de recuperación para los futbolistas que jugaron ayer y más intensa para el resto, antes de descansar mañana.

El peor arranque del Eibar en la categoría

Con seis puntos en seis partidos, el Eibar protagoniza su peor arranque de temporada en Primera. El año pasado a estas alturas tenía diez puntos, el anterior eran nueve y en la 14/15, ocho.