Aritz INTXUSTA
IRUÑEA
Elkarrizketa
PILAR IRIGOIEN
DIRECTORA GERENTE SODENA

«No viajo al pasado, mi trabajo es coger la mochila de Sodena y mirar adelante»

Se incorporó a Sodena en diciembre de 2015 tras desempeñar durante cuatro meses el cargo de directora general de Política Económica y Empresarial y Trabajo en el Gobierno de Navarra. Entre los años 1989 y 2007, trabajó en el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Navarra y pasó al sector privado en el 2008, donde hasta 2014 trabajó como adjunta a la dirección general de Fluitecnik, S.A.

Tiene una voz suave. La primera impresión es de timidez. Pero al entrar en harina deja de transmitirla y pronto se apasiona. Irigoien carga sobre sus hombros la sociedad de capital riesgo pública de Navarra, Sodena, la que elige en qué empresas merece la pena arriesgar dinero de todos. Y, por lo que parece, le gusta. Esquiva algunas de las preguntas comprometidas con habilidad. Lo deja claro, ella ha venido a trabajar.

Con el cambio de gobierno, el consejo de Sodena fue reformado al completo. Se echó a todos, incluido al exconsejero Pejenaute que seguía ahí pese al episodio de los fajos de billetes de 500. ¿Se cobra mucho en el consejo de Sodena?

El consejo de administración cumple la normativa actual: los consejeros públicos no pueden cobrar por su participación. El consejo ahora está compuesto por el presidente, que es Manu Ayerdi, la directora general de Política Económica y Trabajo, y la directora general de Industria e Innovación. El pasado día 10 se incorporaron cuatro nuevos consejeros independientes de sectores estratégicos. La intención es que añadan valor, conocimiento empresarial y análisis. Y, claro, que acompañen el ambicioso plan de desarrollo de Sodena. El consejo se reúne una vez al mes y presentamos proyectos complejos que se analizan muy a fondo. Hay que profundizar. Lleva trabajo.

¿Siempre se ha llevado este ritmo dentro de Sodena?

Sodena tiene un equipo técnico muy bueno. No porque yo haya llegado se hacen las cosas diferentes. Cada líder tiene su estilo o una manera de aproximarse, pero eso no lo explica todo y el consejo es quien marca la estrategia. Antes los consejeros públicos cobraban y ahora no, pero eso no depende de la directora de Sodena. Son cosas que cambian por el tiempo, por las circunstancias y por decisiones políticas. Hemos evolucionado. Hay algunas cosas que se hicieron que ahora no son entendibles. Ahora bien, lo que yo puedo decir es que todo lo que se presenta al consejo está muy bien analizado. Eso sí, Sodena vive el riesgo. ¿Qué compañía de capital riesgo no tiene un escenario de pérdidas y éxitos? Hay muchas variables. Hay que recordar también que nos fusionamos con Nafinco y por ello se sumaron los riesgos adquiridos en su apoyo a empresas en dificultades. Ahora Sodena ofrece ese servicio y nos toca defender a empresas en esa situación. Analizamos cada caso y damos respuestas personalizadas.

¿Puede Sodena emular una banca pública o sustituir la herramienta que fue CAN?

¿Cuántas operaciones hace un banco al día? Nosotros hacemos una veintena al año. Impulsamos la economía, pero nuestra magnitud es otra.

Una empresa que invierte en función del interés general, que es tan etéreo, siempre está bajo sospecha de amiguismo. UPN ha vendido que es un gestor fenomenal y, los resultados de Sodena tienen sombras.

La cartera actual de empresas de Sodena no nos da muchas expectativas de grandes dividendos o plusvalías. Pero son grandes generadoras de empleo, y eso también es importante. Entramos en compañías por un máximo de diez años y luego desinvertimos para invertir en otras. Nuestro objetivo es autofinanciarnos. Quizá en el pasado hubo mejores carteras. Y ahí está EHN: un éxito. Generó TIR para Sodena, desarrollo industrial y empleo. Que alguien tuviera la valentía de apostar por aerogeneradores... fue un visionario. Ahora el eólico es el tercer sector generador de empleo en Nafarroa, tras el agroalimentario y el automovilístico. Hemos estudiado las inversiones y desinversiones desde 1984 a 2016 en capital riesgo y hemos obtenido un TIR 24,79%. Disponemos en nuestra cartera de empresas como Palobiofarma, cuyos productos contra el cáncer son muy relevantes y cuyos dividendos del año pasado cubrieron la inversión realizada y otras nuevas apuestas de futuro como Vectia en movilidad urbana. Cierto que a otras empresas del sector salud les están costando más, pero están creciendo y generando mucho empleo.

Lo entiendo, pero ha habido fallidos. Las inversiones en empresas del grupo costaron 44,2 millones y valen 12 (71% depreciación), las inversiones en otras empresas costaron 34,7 y valen 16,2 (53% depreciación) y los préstamos otorgados por 71,2 valen 30,198.

Se observa que algunas inversiones en las que se entró, con el devenir de los años, pues no han crecido. El riesgo conlleva eso. Lo importante es que uno describa con fidelidad la cartera que se tiene. Ha habido que hacer ajustes contables, pero también hay casos de reversión.

Le pongo un caso: Sendaviva.

En ese justo no estoy de acuerdo. No me puedo retrotraer al momento de la decisión, vale. No puedo ir al pasado. Con lo que yo me encuentro es con un parque de atracciones entre nuestras participadas. Llevamos años acompañándoles y lo hacemos con profesionalidad, porque el impacto que genera en otros sectores nos da un balance positivo. Hay un diferencial importante entre lo que Sodena paga porque no es viable –el año pasado fueron 1,2 millones– con el impacto que tiene el parque en la zona, compras a proveedores, hostelería, empleo…

Con unos socios muy influyentes... que luego se fueron.

No estuve ahí. Vivo en el ahora. Y ahora el impacto socioeconómico nos dice que hay que seguir. Necesitamos 200.000 visitantes. ¿Qué debiera decir GARA? Pues que es necesario que muchos navarros y gente de comunidades limítrofes acudan al parque, porque se van a sorprender y van a repetir.

Si no me acepta Sendaviva, propóngame otro.

Miro hacia adelante. No voy a hacer una crítica sin haber estudiado el caso a fondo. Mi trabajo es coger la mochila y tirar para adelante. No tengo tiempo de bucear en errores. Sé que ha sido muy mediático el caso de Caviar Per Sé, pero no me he sentado a investigar dónde estuvo el error. Yo cojo lo que tengo e intento sacar el mayor valor. Otro elemento mediático fue las acciones de Iberdrola...

Conozco a un economista que elaboró un Excel en el que se mete la cotización del día y aparece cuántos millones perdió Sodena.

¿Fue una decisión de Sodena vender? Se vendió porque el Gobierno necesitaba dinero.

«Volar a Frankfurt es un bombazo para una región tan industrial»

Sodena ha sido clave para la decisión de Lufthansa de iniciar vuelos Iruñea-Frankfurt.

¿Qué opinas tú? Pienso que es un bombazo, tendrá un gran impacto en el desarrollo. El equipo que trabajó en eso es pequeño, se dedica a atraer inversiones. Venimos de un panorama de infraestructuras en el Estado, de aeropuertos que se cierran... Aun así creímos posible hacer una propuesta a Lufthansa. Somos la región más industrial, con empresas que viajan mucho a Asia y a todo el mundo.

¿Cómo se gesta una operación así?

Nosotros hablamos cada dos años con todas las multinacionales. Lo hacemos para esforzarnos en que el ecosistema empresarial perviva, para que se nos tenga en cuenta cuando toca invertir o crecer en tal país. Por eso creímos que había necesidad. Contratamos a un experto en demanda aérea para que la oferta fuera seria, con datos. Trabajamos con muchos departamentos, liderados por Ayerdi. Se dio el caso de viabilidad y después... pues se hizo una buena venta [se ríe].

¿Perdón?

Nos saltamos algún protocolo... nos pasaron algún teléfono... Teníamos argumentos de venta, presentamos la propuesta a diferentes compañías y trabajamos más de cerca con la compañía aérea más interesada.. Y lo hicimos con método y sobre todo con el apoyo de las empresas, que son las primeras interesadas en tener ese «hub». Lufthansa valoró Munich y Frankfurt y, finalmente, fue el segundo.