Agustín GOIKOETXEA
bilbo

Una marcha en Bilbo defiende los proyectos de autogestión amenazados

Centenares de jóvenes marcharon ayer a la tarde en Bilbo en defensa de los proyectos de autogestión amenazados. Los manifestantes advirtieron al alcalde Juan Mari Aburto y a su partido de que a cada desalojo que se produzca, responderán con una nueva ocupación.

Varios cientos de jóvenes respondieron ayer a la convocatoria de Gazte Asanbladen Sarea (GAS), manifestándose por el centro de Bilbo en favor de la ocupación, la autogestión y la resistencia ante los ataques y amenazas que han sufrido y sufren distintos proyectos juveniles en el Botxo. Frente al edificio consistorial lanzaron un mensaje claro al alcalde, Juan Mari Aburto, y su partido, que a cada desalojo impulsarán una nueva ocupación.

La movilización partió en torno a las 17.40 desde la plaza Zabalburu, encabezada por una pancarta con el lema ‘‘Gure etxea defendatzen jarraituko dugu!’’ a la que seguían cientos de jóvenes. A lo largo de la marcha, vigilada de cerca por la Policía Municipal y la Ertzaintza, los manifestantes no cesaron de corear consignas como «ez gaituzue geldituko», «gaztetxeak defensa ditzagun», «PNV gazteriaren etsaiak» y «okupazioa», entre otros.

Advertencia a Aburto

Una vez ante la casa consistorial bilbaina, dieron lectura a un comunicado, en el que dirigiéndose al alcalde Juan Mari Aburto y a su partido, les dejaron claro que seguirán defendiendo proyectos de autogestión como los de 7Katu, Karmela, Deustuko Gazte Lokala, Errondoko Auzoetxea, Bilbiko Kultur Etxea, Izarbeltz, Ziztada, La Kelo o Txirbilenea. Incidieron en que los ataques contra espacios libres y autogestionados no es nada nuevo, citando los casos de Izarbeltz Ateneo y Etxarri Gaztetxe, aunque ahora la amenaza se cierne sobre Deustuko Gazte Lokala, Karmela y Tosu.

Situaron esas amenazas como nuevos ataques contra el movimiento popular. Alertaron de que «el alcalde y sus amigos, con la ayuda de otras instituciones, están inmersos en un proceso de transformación de la ciudad, para que Bilbo se convierte en una ciudad escaparate». En esa línea, advirtieron de que sus proyectos urbanísticos estratégicos apuntan a la «precarización de la juventud» y a la atracción del turismo.

Recordaron que miles de viviendas y otros espacios están vacíos en el Botxo y, a pesar de ello, continúan construyendo. En su opinión, la estrategia institucional solo busca «desarticular» al movimiento juvenil y evitar su organización.

Abogaron por impulsar la autogestión para construir una sociedad diferente a la actual. Además, dejaron claro que cada amenaza que viene del Ayuntamiento les refuerza en su estrategia de responder impulsando nuevos espacios. «Un desalojo siempre conducirá a una nueva ocupación», insistieron, en su afán por confrontar con el modelo capitalista vigente.

Por ello, dejaron claro que seguirán luchando. «La autogestión es un poderoso modelo de vida, un arma poderosa pero fuera del sistema. Si quieren seguir jugando a este juego sucio –en referencia a las reiteradas amenazas y desalojos de espacios juveniles de autogestión–, les gritaremos: seguiremos defendiendo nuestra casa».