Agustín GOIKOETXEA
ONDARROA

La madre de Ibon Iparragirre constata el debilitamiento extremo del preso

La madre de Ibon Iparragirre constató ayer durante la visita al preso su delicado estado de salud respecto a anteriores ocasiones. Fue una de las cuestiones de las que se informó en la asamblea que al mediodía se celebró en Ondarroa, donde se alertó de nuevas convocatorias.

Angelita Burgoa visitó ayer a su hijo en la cárcel de Alcalá-Meco, donde pudo comprobar el progresivo debilitamiento de la salud del preso ondarrutarra. Pendientes de la decisión que pueda adoptar el subdirector médico de la cárcel sobre la excarcelación de Ibon Iparragirre, la familia se mantiene a la espera al igual que el abogado Iñaki Goioaga, que el miércoles solicitó al juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional la puesta en libertad del prisionero gravemente enfermo.

No ha habido novedades a lo largo de estos días, por lo que los allegados barajan la posibilidad de que, a partir de hoy, pueda haber algún pronunciamiento oficial «después del puente».

A la espera de noticias, ayer al mediodía tuvo lugar en la Alameda de Ondarroa una numerosa concentración convocada por la plataforma Iparra Galdu Baik. Tras una pancarta con el lema ‘‘Ibon etxea bixik!’’, varios cientos de personas se reunieron para exigir el inmediato regreso a casa de Iparragirre.

La movilización se prolongó por espacio de media hora, siendo en los minutos finales cuando se informó a los presentes de las novedades que hay en los ámbitos judicial y médico. Allí, tuvieron también conocimiento de la impresión que les había transmitido la madre del preso después de visitarle en Alcalá-Meco. La principal conclusión, es la preocupación que tiene la familia por su debilitamiento extremo.

Nuevas movilizaciones

La plataforma avanzó que, a la vista de cómo se vayan desarrollando los acontecimientos, se convocarán nuevas movilizaciones tanto en la localidad natal de Ibon Iparragirre como en el resto de Euskal Herria. A este respecto, pidieron a la ciudadanía que permanezca atenta a las novedades que se puedan producir a lo largo de la semana.

Sus allegados alertan del riesgo real que corre la vida del preso. Su hermano Jon Kirru incidió ayer en declaraciones a GARA en que el estado es critico. Comentó que en octubre de 2011, cuando Ibon pudo regresar a su domicilio de Ondarroa en régimen de prisión atenuada, las analíticas mostraban que el represaliado contaba con 50 células CD4, que se fueron recuperando hasta las 450 cuando en marzo de 2014 la Ertzaintza le detuvo por orden de la Audiencia Nacional. Según los análisis practicados a mediados de setiembre, tan solo cuenta con 20 defensas.

En la persona adulta sana el número de células CD4 oscila entre 723 y 1.214. En las personas con problemas en el sistema inmunológico, como es el caso de Iparragirre, enfermo de sida en nivel 3 –el más grave–, el nivel de células CD4 es inferior a 500.