Gloria REKARTE
Expresa

Arde Galiza

Galiza arde. La queman. Le dan fuego sin que importen ni vidas ni bienes, una y otra vez, año tras año, repetida y brutalmente. La semana pasada, el PP impedía la tramitación de una Proposición de Ley que eliminaría la permisividad actual de la Ley de Montes para urbanizar terrenos forestales incendiados. El principal acelerante de los incendios forestales continúa activo. Y, una vez asegurado el paso libre, no ha habido que esperar mucho: cuatro días después de bloquear una medida que habría evitado la causa principal de los incendios, una orgía de fuegos, a todas luces intencionados, sembraba la devastación en los montes gallegos.

Miles de hectáreas urbanizables, miles de hectáreas a disposición de uno de los mercados más buitres, aunque también de los que más generosos saben ser en sus agradecimientos. Mientras que muchos lo han perdido todo, y algunos, han perdido también la vida, unos pocos, ganarán mucho.

Hasta 105 incendios seguían activos en la tarde del lunes mientras la ciudadanía se organiza para salvar pueblos, montes y vidas. Porque ya lo habrán notado, ¿verdad? Nadie ha fletado autobuses para acercarse al pueblo gallego al grito de «no estáis solos», ni los españoles de bien se han movilizado en masa ante el desastre. Después de todo, Galiza no se va, solo se calcina.