No te acostarás sin saber una cosa más, dice el refranero castellano. El nombre completo del rival de los leones es Östersunds Fotbollsklubb, o Club de Fútbol de Östersund, abreviado Östersunds FK, aunque se le conoce simplemente como Östersund o por sus siglas, ÖFK. La ‘s’ situada después de Östersund corresponde al genitivo, que en idiomas como el sueco, noruego o danés no va precedido de apóstrofo, como sí ocurre, por ejemplo, en el inglés. Y una vez hechas las presentaciones, hasta tierras suecas subárticas, a unos 2.500 kilómetros, ha viajado la expedición bilbaina confiada en revertir el gatillazo que sufrió ante el Zorya ucraniano y defender el crédito que le queda con ese solitario punto en este grupo que encabezan unos escandinavos que son el equipo que mayor avance ha dado en el ránking actualizado de la UEFA, 56 puestos de una tacada.

Con siete grados de temperatura, con ligero retraso y acompañados de unos sesenta seguidores rojiblancos de los algo más de doscientos que se esperan en el coqueto estadio de esta población nórdica, los leones pusieron ayer pie en tierra sabedores de que no hay margen para un nuevo tropiezo. Máxime cuando están sobre aviso de lo que es capaz este bisoño y cosmopolita conjunto que se ha especializado de la noche a la mañana en ser el David frente al Goliath de turno, y quizá por eso, su técnico, el inglés Graham Potter, dejara en su comparecencia una de esas frases disfrazadas de piel de cordero: «Ellos son los grandes favoritos, les tenemos mucho respeto. Si jugásemos cada día contra el Athletic, sería favorito 365 veces».

Es cierto, los rojiblancos son favoritos, aunque sobre el tapete no te garantiza nada. Y, como siempre, una de las voces del vestuario bilbaino que más claro lo tiene es Raúl García, el cual ayer vino a decir aquello de que «no es una final porque eso lo es cuando no hay vuelta atrás, pero en el fútbol y en la vida hay que ser realistas. Tenemos un punto, no hemos conseguido lo que esperábamos y deseábamos y hay que ganar. No es presión, al final cuando eres futbolista tienes que pensar en ganar». Un halo de trascendencia a lo que hay en juego al que dio continuidad también el entrenador Kuko Ziganda, al referirse a que «si no sacamos un resultado positivo se reducen las posibilidades al mínimo. Tenemos que corregir el error ante el Zorya. Tenemos que ser nosotros mismos, estar en la línea de los últimos partidos, yendo a por el partido y jugando en campo contrario».

 

Ni campo ni frío son excusas

El Athletic ha preparado con mimo el encuentro de esta tarde, a tenor de las palabras de quienes comparecieron ante la prensa. A juicio de Raúl García, «es un partido de saber dónde venimos y de respetarles». Ziganda reconoció que «no es un equipo conocido, pero cuando hay gente que tiene medios, trabaja bien y ficha bien, no es casualidad que hayan pasado dos previas ni que hayan ganado dos partidos».

En lo futbolístico, el entrenador navarro señaló que «en casa sacan sus partidos bien y a partir de ahí, les conocemos, son muy ordenados, y se divierten en el campo, esa es la sensación que dan. Que no tienen excesiva presión y hacen las cosas bien. Se desordenan poco y por eso lo sacan adelante». En esa línea, Raúl García incidió en que «el tener seis puntos te dice que tienen armas para ganar. Hemos trabajado su sistema, suelen jugar con línea de cinco, dos puntas fuertes, y lo hemos trabajado para que no nos sorprendan. Creemos saber lo que tenemos que hacer», avanzó.

Cómo afrontar este duelo vital para las aspiraciones rojiblancas. Ziganda cree que «tenemos que hacer muchas cosas bien, ser nosotros mismos, ir convencidos, porque si dejamos que lleven el ritmo del partido tendremos problemas; sabemos que circulan bien y buscan rápido a los puntas. Tenemos que tratar de jugar lo máximo en su propio campo». Otra curiosidad del Östersund es que durante el mismo partido modifica su sistema o cambia jugadores de posición. «No es normal, que jueguen con cuatro, con cinco, que el que es lateral juega luego de interior izquierdo... Pero tendremos que solucionar los problemas que se presenten».

Uno de ellos puede ser el césped de hierba artificial, e incluso el frío, los tres grados bajo cero que se esperan. «Hay que adaptarse lo antes posible al campo de juego, que es un ‘hándicap’, pero sin excusas. Tampoco la temperatura lo es, el otro día jugamos a 30 grados...», opinó Raúl, en tanto su entrenador dejó claro que le gusta jugar con frío antes que con mucho calor.

Avisados, sin excusas, «venimos mentalizados», quiso dejar claro el de Larraintzar. Todo será poco para no dejarse atrapar por este sorprendente Östersund, sin nada que perder, todo lo contrario de un Athletic, con mucho que ganar.

 

Potter: «El Athletic es una inspiración»

El técnico inglés del Östersund se deshizo ayer en elogios hacia el Athletic, del que destacó su buena organización, su variedad de opciones en ataque y su solidez en defensa, así como la calidad y experiencia de sus jugadores, entre los que mencionó a Aduriz y a Williams.

«Tienen una mentalidad fuerte, de grupo, esa ética se ve en el campo, en cómo luchan los unos por los otros. Y también poseen un buen concepto futbolístico», afirmó Graham Potter, que lo considera «un equipo top» de una de las mejores Ligas del mundo. El Athletic es, según él, una «inspiración para todos» por usar solo jugadores nacidos o formados en Euskal Herria, lo que otorga unos valores que se plasman sobre el césped y que contrastan con la evolución hacia un fútbol donde las finanzas «mandan». Sobre el partido, «tenemos que jugar bien, defender bien y tener un poco de suerte», resumió el técnico, que espera un duelo «ilusionante».J.V.