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BRUSELAS

La CE investiga al sector automovilístico alemán por un presunto cártel

El sector automovilístico alemán se halla bajo sospecha. Después del escándalo por los motores trucados de Volkswagen, ahora la Comisión Europea (CE) ha llevado a cabo una «inspección sorpresa» en una fábrica de automóviles como parte de una investigación para determinar si empresas de ese sector han incurrido en prácticas de cártel prohibidas por la normativa comunitaria.

La visita respondió a la «preocupación del Ejecutivo comunitario de que varios fabricantes de coches alemanes pueden haber violado la legislación europea de competencia, que prohíbe cárteles y prácticas empresariales restrictivas».

Los trabajadores de la Comisión que inspeccionaron la fábrica estuvieron acompañados por sus homólogos de la autoridad germana en materia de competencia, añadió la Comisión Europea.

Explicó que las inspecciones son «un paso preliminar» en investigaciones sobre sospechas de prácticas contra la libre competencia, si bien el hecho de que se produzcan estas inspecciones «no significa que las compañías sean culpables o prejuzga el resultado de la investigación», subrayó la Comisión. No existe un plazo legal para completar las investigaciones en materia de competencia ya que la duración está condicionada por la complejidad del caso o si las compañías investigadas cooperan con Bruselas, entre otros factores.

Comunicado de BMW

Si bien la CE no facilitó el nombre del fabricante inspeccionado, fuentes cercanas al caso indicaron a AFP que se trató de BMW, afectada ya por el «dieselgate».

«La inspección está relacionada con quejas contra cinco fabricantes automovilísticos que fueron divulgadas en medios de comunicación el pasado mes de julio», señaló BMW.

El semanario ‘‘Der Spiegel’’ informó en julio que Volkswagen, Audi, Porsche, BMW y Daimler pactaron secretamente sobre el diseño o la construcción de los vehículos que construían, incluidos el sistema de filtración de emisiones de gases.