Raimundo Fitero
DE REOJO

Populismos

Mientras tanto, con las alertas puestas porque la amenaza antidemocrática se está convirtiendo en decreto ley, miremos alrededor para ver qué está pasando más allá de nuestras narices. Elecciones en diferentes partes de la Tierra. Y en los lugares más cercanos a nuestro sobrevenido eurocentrismo, aparecen caras nuevas, como si de un catálogo de una multinacional del la estulticia se tratara. Nuevos políticos jóvenes o menos jóvenes, populistas en estado puro que llegan sin más bagaje detrás que una carrera exitosa en los negocios o en las pantallas de alquiler. Un estilo que tiene como modelo a Macron, y que sirve para camuflar a todas las derechas en una misma derecha, la de extremo-centro-derecha.

En Austria y Chequia han ganado los populismos de traje entallado. El de Chequia es un millonario al que comparan con Trump. En Argentina hay otras elecciones marcadas por el descubrimiento del cadáver de Santiago Maldonado cuya autopsia aporta muchas dudas y cuyos resultados pueden ser el reforzamiento de Macri o su parada en seco por el resurgir del kirchnerismo latente. En Rusia ha aparecido una famosa mujer mediática para competir con Putin. En el mercado triunfan los figurines sin pasado, sin programa, sin otra ideología que mantener el estatus quo, que fotografíen bien y prometan fútbol gratis.

Mientras tanto, en el partido zombie Sánchez ha vuelto a demostrar su inconsistencia, le dimiten valiosa gente del PSC, con alcaldías importantes. Los que son la vergüenza de Europa con una TVE infecta van a “depurar” TV3, un coronel golpista y torturador va a estar al frente de la seguridad y le llaman defender la democracia. Y la elecciones no cambiará nada a no ser que en nombre de la democracia apliquen su ley de partidos para que no haya independentistas.