Iñaki LEKUONA
Periodista

Estaba de parranda

François Fillon ha anunciado este fin de semana que se retira por completo la política. Y lo hace dejando un partido inmerso en una lucha intestina entre quienes quieren llevarlo al centro y a quienes les parece que aún queda margen a la derecha. Como a Laurent Wauquiez, presidente de la región de Auvernia-Rhone-Alpes, que tan preocupado está por la inmigración y por los franceses de verdad, que a Marine Le Pen le parece que su discurso se asemeja mucho al suyo propio. Tanto, que le ha propuesto una alianza.

En España ya se hizo. Se llamó popular. Y luego, aunque cambió de nombre, en el fondo fue lo mismo, como el régimen. Hoy hace justamente 42 años murió en su cama el dictador, dejando todo atado y bien atado. Tanto, que cuando Cataluña ha querido deshacer su nudo particular ha asomado el verdadero carácter democrático de este país, que ya se conocía en Euskal Herria.

Preguntado por el referéndum catalán, Fillon respondía que no quería meterse en asuntos de otros pero «me choca que se niegue a un pueblo la libertad de disponer de sí mismo, que es un derecho fundamental en el pensamiento francés desde la Ilustración». En el español no. En este 42º aniversario no está de más recordar aquel tema que popularizó Peret, rey de la rumba catalana: «no estaba muerto, estaba de parranda».