Natxo MATXIN
OSASUNA

La racha tropieza con fallos defensivos y accidentes

De nada sirvieron los dos goles de Fran Mérida ante un Alcorcón al que se le da de maravilla El Sadar y que se aprovechó de la endeblez de la zaga rojilla y de un cuadro local que no supo dar carpetazo al partido.

OSASUNA 2

ALCORCÓN 3


Se acabó la racha de imbatibilidad de un Osasuna que no supo ni gobernar ni cerrar un encuentro en el que se puso por delante hasta en dos ocasiones. Ayer la escuadra navarra no fue la de anteriores jornadas, la seguridad defensiva a la que nos tenía acostumbrados brilló por su ausencia, pues el Alcorcón anotó prácticamente en todas las oportunidades que llegó a la portería de los Herrera.

El choque, además, fue muy accidentado, única explicación que cabe atribuir a lo sucedido, a lo que hay que añadir las continuas variantes tácticas que intentó aplicar el técnico rojillo, Diego Martínez, al albur del marcador y de los obligados cambios, dejando la sensación de que el equipo no terminó de digerir tanta permuta y se le vio excesivamente desajustado en el tramo final del partido, que resultó letal para los locales.

Porque la derrota –segunda liguera de la temporada– fue de lo más ingrata, en el tiempo de descuento, con superioridad los anfitriones y a balón parado, con un Burgos mucho más predispuesto a atacar el esférico que un Aridane, pendiente más del fallo que de adelantarse al rival. «Hoy va a ser un día de mierda», reconoció al final del envite el míster osasunista, habitualmente más comedido en sus declaraciones.

El primer tropiezo casero en El Sadar se fraguó en los últimos veinte minutos, periodo en el que se echó por tierra el trabajo y, sobre todo, el acierto de un Fran Mérida, pletórico en su regreso, pero que vio cómo sus dos preciosas dianas de bien poco sirvieron. Los fallos atrás, entre una zaga poco contundente y un Manu Herrera timorato bajo palos, supusieron una rémora tan tremenda como para acabar sin sumar, algo inusual en el presente ejercicio.

El Alcorcón se repone

La baza del Alcorcón es que consiguió reponerse con suma rapidez a los dos varapalos que encajó, mientras que Osasuna –así lo corroboró su preparador– no supo sobrellevar el empate a dos. Cierto es que hay que reconocerle al cuadro navarro que no se conformó con un punto e intentó, con más rabia que criterio, ir a por la victoria. La pudo tener en estrategia, con una falta de Quique que detuvo bien colocado Casto, pero fue el adversario quien sí creyó más en la última jugada del partido para hacerse con la victoria.

«Ha sido una derrota muy dura –admitió sin paliativos el entrenador gallego–, en un encuentro con momentos para todos los gustos, fases de precipitación con otras que hemos filtrado bien por dentro, pero sí que es cierto que no hemos estado bien en los tres goles y tenemos que aprender de este tropiezo», sentenció.

Sin vuelta de hoja a lo acontecido, la derrota deja a Osasuna en la tercera posición y con el futuro inmediato de encarar un choque de altos vuelos el próximo domingo en A Malata, ante un Lugo que supera en un punto a los rojillos.

David Rodríguez y Sergio Herrera, trasladados con traumatismo craneoencefálico

No fue el día de Osasuna. Tanto David Rodríguez como Sergio Herrera tuvieron que ser trasladados en ambulancia a la Clínica del Opus tras padecer sendos traumatismos craneoencefálicos.

El delantero de Talavera sufrió un cabezazo de Hugo –este posteriormente también tuvo que ser retirado en la segunda parte por otro golpe– en la parte posterior de su cráneo en el minuto 2.

Por su parte, el portero mirandés recibió un rodillazo en una jugada fortuita por parte de Pereira, que impactó también en su testa, teniendo que ser retirado del campo en el minuto 62. N.M.