Ingo NIEBEL
colonia

El presidente alemán media tras el fracaso de la coalición «Jamaica»

Después de que han fracasado las conversaciones sobre un tripartito identificado con los colores de Jamaica, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha de ejercer de mediador entre los partidos para que el país tenga un gobierno. La Ley Fundamental le hace muy complicado convocar elecciones anticipadas. Prioriza un gobierno en minoría antes que llamar de nuevo a las urnas. La política alemana se adentra en territorio desconocido.

Según la Ley Fundamental, que ejerce de constitución provisional desde 1949, el presidente de la República Federal de Alemania representa al Estado. Su poder ejecutivo se limita a supervisar las leyes acordadas antes de firmarlas. Ejerce cierta influencia antes de la formación de un nuevo gobierno porque es quien presenta al Bundestag el candidato a canciller. Por eso suele mantener antes conversaciones con los partidos.

Ahora, tras el fracaso del proyecto «Jamaica», la figura del presidente adquiere temporalmente más importancia. Ayer, Frank-Walter Steinmeier anunció en su rueda de prensa que se va a reunir con los jefes de partido. Les recordó tanto su responsabilidad a la de gobernar como que la Ley Fundamental no estipula que en una situación como la actual no pueden recurrir a las elecciones anticipadas. «Este es el momento cuando todos los involucrados deben detenerse y reflexionar sobre su postura».

La opción técnicamente más viable sería que el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) se prestara para formar una tercera Gran Coalición con la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller en funciones, Angela Merkel, y su socia regional, la Unión Social Cristiana (CSU) del ministro-presidente bávaro, Horst Seehofer. Sin embargo, el líder del SPD, Martin Schulz, ha vuelto a repetir que no habrá ninguna reedición del bipartito y que quiere ir a elecciones anticipadas.

El problema es que el Parlamento no puede disolverse ni puede hacerlo el jefe de Estado. Primero Steinmeier tendrá que presentar un candidato a canciller al Bundestag. Para salir elegido, éste necesitará la mayoría absoluta. Si no la consigue se abre un plazo de dos semanas, para que la cámara baja vote a un jefe de gobierno con mayoría absoluta o haciéndolo todos los días o en una sola votación o dejando pasar el plazo. Entonces en la tercera fase, habría otro ciclo en el que solo haría falta la mayoría simple. Llegando a este extremo, Steinmeier tendría dos opciones: o nombrar un gobierno en minoría o convocar elecciones anticipadas. Hasta ahora ningún canciller ha gobernado en minoría ni se han convocado elecciones anticipadas de esa forma. Este fin de semana Merkel y la CDU tendrán que decidir su estrategia teniendo en cuenta que los sondeos anteriores al fracaso de «Jamaica» no han augurado un resultado muy diferente del anterior.

 

Merkel prefiere nuevas elecciones a un gobierno en minoría

La canciller alemana, Angela Merkel, manifestó ayer su preferencia por celebrar nuevas elecciones antes que formar un gobierno en minoría y resaltó que ella está dispuesta a volver a encabezar a su partido en unos comicios. Tras fracasar las negociaciones con liberales y verdes para formar gabinete y después de que el SPD haya rechazado reeditar la gran coalición, Merkel hizo estas declaraciones en sendas entrevistas en las cadenas públicas nacionales, ARD y ZDF. «Unas nuevas elecciones serían una vía mejor que un gobierno en minoría», sentenció la líder cristianodemócrata, quien reconoció que no está en sus planes ese tipo de ejecutivo. Sin embargo, no descartó por completo esa posibilidad («hoy no diría ‘nunca’»), aunque se mostró muy escéptica porque Alemania «necesita un gobierno estable» para afrontar los retos que tiene ante sí. Tendría que «reflexionar mucho» antes de tratar de gobernar sin una mayoría en el Bundestag (cámara baja), insistió al ser preguntada por una fórmula que no tiene precedentes en la República Federal.

Además, subrayó su intención de seguir liderando su partido, la CDU, en el caso de que haya nuevos comicios. «El presidente alemán tiene ahora la última decisión. Si ahora hay nuevas elecciones –si hubiese, debo decir– no las temo en absoluto. Prometí en la campaña electoral estar cuatro años disponible», afirmó. GARA