«Más del 98% del territorio sirio se encuentra bajo control de las fuerzas gubernamentales sirias. Los terroristas todavía tienen focos de resistencia, pero se apagan rápidamente», afirmó ayer el presidente ruso, Vladimir Putin. Las declaraciones del mandatario del Kremlin prologan la cumbre de hoy con sus homólogos turco, Recep Tayyip Erdogan, e iraní, Hassan Rohani, en Sochi, donde el lunes también llegó por sorpresa el presidente sirio, Bashar al-Assad.

Putin felicitó al presidente sirio por los resultados en su «lucha contra el terrorismo», que se acerca «a una derrota inevitable y definitiva». «En lo que concierne a nuestro trabajo común en la lucha contra el terrorismo en Siria, esta operación toca a su fin. Creo que es hora de pasar al proceso político», afirmó el presidente ruso.

La intervención rusa desde hace dos años ha sido clave para el giro de la guerra siria en favor de Damasco.

«La fase activa de la operación militar en Siria va a concluir. Aunque aún quedan una serie de problemas, esta etapa llega a su conclusión lógica», estimó el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerassimov, que preparó la cumbre con sus homólogos iraní y turco.

En la reunión de Sochi Moscú busca poner sobre la mesa aspectos políticos junto a las potencias regionales que intervienen en la guerra, después de que en ocasiones anteriores, en Astaná, hayan abordado cuestiones militares, como las «zonas de distensión».

El encuentro cara a cara entre Putin y Al-Assad preparó el terreno sobre lo que puede decidirse en Sochi para «asegurar un acuerdo que sea viable». «No queremos mirar atrás y estamos dispuestos a dialogar con todos los que deseen verdaderamente conseguir una solución política», señaló Al-Assad. La última iniciativa rusa para reunir al régimen y a la oposición fue recibida fríamente por los rebeldes y no se llegó a fijar fecha alguna. A su vez, diferentes facciones opositoras se reúnen desde hoy en Ryad para unir posiciones ante las conversaciones de Ginebra, apadrinadas por la ONU y previstas para la semana que viene. Putin también telefoneó al presidente de EEUU, Donald Trump, al que aseguró que busca una solución política a largo plazo basada en las resoluciones de la ONU. Según la Casa Blanca, ambos coincidieron en la necesidad de asegurar «la estabilidad de una siria unificada».

Irán declara la victoria sobre el Estado Islámico en Irak y Siria

El presidente iraní, Hassan Rohani, declaró ayer la victoria sobre el Estado Islámico (ISIS) en Irak y Siria, adelantándose a los propios gobiernos de ambos países, a los que apoya con el «consejeros militares» y combatientes.

«Hay que agradecer a todos los combatientes del islam, a los diplomáticos, al guía supremo, a las fuerzas armadas iraquíes y las sirias el fin de este grupo que no ha traído sino destrucción, muerte y barbarie», declaró Rohani, unos días después de que las fuerzas progubernamentales de Irak y Siria expulsaran de sus últimos feudos urbanos al ISIS, que solo controla ya algunos reductos en la zona fronteriza entre ambos países.

Paralelamente, la televisión iraní difundió un reportaje sobre la batalla por la toma de Al-Bukamal, el último bastión urbano de los yihadistas en Siria, que las fuerzas del régimen tomaron el domingo. En Irak, las autoridades anunciaron el viernes haber retomado Rawa, la última ciudad en manos del ISIS en el país. Los medios iraníes difundieron imágenes del general Ghassem Soleimani en Al-Bukamal. Este mando de los Guardias de la Revolución y figura clave en el papel iraní en el conflicto, se felicitó por una «determinante victoria» y proclamó el fin del ISIS, «en nombre de todos los comandantes, iraníes, sirios, libaneses, afganos y paquistaníes». También aplaudió el papel del grupo paramilitar chií Hashd al-Shaab en Irak, y el de Hizbulah en Siria. GARA