Martxelo DÍAZ
IRUÑEA

Niegan a Txuma Altable el permiso para visitar a su madre enferma de 92 años

Al preso de la Txantrea le han rechazado la solicitud a pesar de que su madre padece parkinson y lleva tres años sin poder visitarle, ya que no puede hacer frente al viaje hasta Castelló, a 500 kilómetros de Iruñea.

La madre del preso de la Txantrea Txuma Altable tiene 92 años y sufre parkinson. Por ello, lleva tres años sin poder ver a su hijo que está preso en Castelló, a más de 500 kilómetros de Iruñea. Sin embargo, su demanda de permiso para que pueda ver a su madre ha sido rechazada.

Emilio Altable, hermano de Txuma, mostró, en la comparecencia que Etxerat realizó ayer en Iruñea, su temor a que su madre no pueda volver a visitar a su hijo. «Nos da miedo que cuando le pueda ver no le reconozca, porque su salud se está deteriorando mucho. No entendemos cómo no le dan el permiso, si está en sus leyes. No vamos a llegar a tiempo», relató. Actualmente, el contacto entre madre e hijo se limita a una llamada telefónica de cinco minutos los sábados.

«No es aceptable la cerrazón que mantienen en el caso de Altable tanto la dirección de la cárcel de Castelló I como la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, impidiendo que pueda disfrutar de un permiso para ver a su madre pese a que la ley permite y reconoce el derecho que asiste al preso navarro», destacó el portavoz de Etxerat, Urtzi Errazkin.

Tras insistir en que la ley reconoce el derecho de Altable a tener las condiciones para que la visita familiar se pueda llevar a cabo, Errazkin exigió a Instituciones Penitenciarias que «deje de jugar con los derechos que asisten a los presos y propicie el cambio de destino del preso navarro, para poder mantener el vínculo familiar en un momento tan complicado».

Asimismo, el portavoz de Etxerat denunció la postura del juez de Vigilancia Penitenciaria por «demorar permanentemente cualquier solución a las peticiones del preso».

«Últimas visitas»

«Cada vez con mayor frecuencia, porque en estos casos el tiempo corre también en nuestra contra, nos encontramos con situaciones muy duras de familiares haciendo sus últimas visitas impedidos por su avanzada edad o enfermedad. Son personas a las que se les impide visitar a sus familiares encarcelados porque el derecho a las visitas y a la vida familiar está sujeto a condicionantes que para ellos y ellas resultan insalvables», destacó Errazkin.

Jaione Karrera, abogada de Altable, insistió en que el preso de la Txantrea tiene reconocido por ley el derecho a recibir visitas de su madre y destacó que los argumentos empleados por Instituciones Penitenciarias para denegarle el permiso son falsos. «Este es un caso de manual», subrayó la letrada.