ZORYA 0

ATHLETIC 2

 

El Athletic estará el lunes en el sorteo de dieciseisavos de final de la Europa League como cabeza de grupo tras imponerse al Zorya a domicilio y no hacerlo el Ostersund en Berlín. Fue otro mal partido que salvó la pegada de los de arriba.

Es un resultado que salvará a Ziganda, pero otro partido tirado por el sumidero del fútbol ante un rival modesto que jugaba a más de 1.000 kilómetros de su casa. Vamos, como si el Athletic afrontara como local un encuentro en Algeciras, entre semana y a las diez de la noche.

La verdad es que estaban los aficionados del Athletic preparados para cualquier cosa. Y llevan ya unos meses así. Esperanzados con una victoria que supusiera el pase a dieciseisavos y, por qué no, como primeros para que en la siguiente fase toque un rival que no duela mucho. Pero también los había que preferían perder y olvidar la Europa League, convencidos de que su equipo no está para dos competiciones y debe centrarse en la Liga, donde los puestos de descenso están demasiado cerca, de los que piensan que no hay que jugar con fuego.

Entre que el equipo no enamora y la competición, al menos hasta que se supera esta fase, tampoco, la parroquia no estaba muy animada.

Los primeros minutos no fueron alentadores. Siempre queda la excusa de que son momentos de tanteo, de medir al rival, que si los jugadores están fríos y demás, pero lo cierto es que salió un Athletic espeso, sin ideas. De hecho, el centro del campo con San José y Rico es una apuesta por el físico más que por el control del juego. Y no hay excusa que valga porque frío si hacía, pero el campo estaba pasable y las gradas casi vacías, como si fuera en terreno neutral.

El equipo rojiblanco volvió a salir sin patrón de juego y, cuando no lo hay, los jugadores, por muchas ganas que le pongan o por mucho que haya en juego, no saben a qué atenerse. Ayer, como está ocurriendo toda la temporada, iban y venían sin rumbo. Sin embargo, y a pesar de hacerlo tan mal, pudieron adelantarse en el marcador poco antes de la media hora con un gol de Williams que anuló el árbitro en una decisión errónea. Esa hilvanada jugada y un remate de media chilena de Raúl García desde el borde del área, que salió cerca del larguero, fueron lo único que se salva de la primera parte. Por tanto, y una vez más, el Athletic volvía a jugar con fuego, se mostraba absolutamente plano y se marchaba a vestuarios con un empate a cero o a nada, dando paso a un segundo tiempo que se presumía como una nueva ruleta rusa en la que podía pasar de todo.

Más ocasiones en la reanudación

En la reanudación, no fue Ziganda quien movió ficha sino Iurii Vernydub, que dejó en el banquillo a Lunov, que tenía una tarjeta amarilla, y metió a Kabayev, de mayor vocación ofensiva. Es verdad que el empate no le servía de nada al Zorya y necesitaba más dinamita, pero tampoco al Athletic, salvo que quisiera vivir toda la segunda parte en la agonía. Una fórmula que tan mal se le está dando en la Liga y no mentemos la Copa.

A esto jugó, por decir algo, el Athletic y a punto estuvo de funcionarle a los diez minutos cuando Aduriz se pegó un carrerón con el balón por más de medio campo pero su disparo lo despejó el portero. La jugada era fiel reflejo de lo que ocurría en el campo, con el delantero donostiarra peleándose en solitario contra los defensas ucranianos sin que nadie le sirviera un balón de fuste. Fue él quien tuvo que bajar a buscarlo más allá del centro de campo.

Luego llegaría otro remate al palo de Raúl García, fruto de otro chispazo de un equipo que se ve que es superior pero que no termina de traducir en goles su supuesta calidad. Perdidos en esa espesura llegó el enésimo salto de Aduriz que, elevándose por encima de la defensa, colocó el balón de cabeza en un lugar imposible para el portero Lunin.

El gol hizo mucho daño al Zorya, que se hundió física y anímicamente. El control involuntario del juego cayó del lado del Athletic y, con el mismo ritmo cansino de la hora anterior y el simple paso de los minutos, llegó el gol de Raúl García, que premiaba al jugador más incisivo del equipo y al que con mayor ánimo afrontó el partido y que, de paso, sirvió para meter al Athletic como primero en el sorteo de dieciseisavos. ¡Alucinante!

 

Todo decidido para el sorteo del lunes

Tras la última jornada de la fase de grupos, completada ayer con los últimos 24 partidos, ya está todo decidido para el sorteo de los dieciseisavos de final que se celebrará el próximo lunes a las 13.00 en Nyon. El sorteo consistirá en dos bombos: el primero formado por los 12 primeros de grupo de la Europa League y los cuatro mejores terceros de la Champions –en el que estará el Athletic–, y el segundo con los 12 segundos de la Europa League y los cuatro peores terceros de la Champions –donde entrará la Real–. No podrá haber enfrentamientos entre equipos de la misma Liga ni de equipos que hayan compartido grupo en la primera fase, y los equipos del primer bombo jugarán el partido de vuelta en casa. Los dieciseisavos se jugarán los jueves 15 y 22 de febrero en los horarios habituales (19.00 y 21.05), que se definirán tras realizar el sorteo.

Así pues, en el primer bombo quedan encuadradados los siguientes 16 equipos: CSKA de Moscú, Atlético de Madrid, Sporting de Portugal, Leipzig, Milan, Arsenal, Salzburgo, Lazio, Villarreal, Dynamo de Kiev, Sporting de Braga, Atalanta, Lokomotiv de Moscú, Viktoria Plzen, Athletic y Zenit de San Petersburgo. En el segundo bombo entrarán los otros 16: Celtic de Glasgow, Spartak de Moscú, Nápoles, Borussia Dortmund, Niza, Astana, Partizan de Belgrado, Ludogorets, AEK de Atenas, Olympique de Lyon, Copenhague, Steaua de Bucarest, Estrella Roja de Belgrado, Olympique de Marsella, Ostersund y Real Sociedad.

En la jornada de anoche, los resultados más destacables fueron la goleda por 4-1 del Dynamo de Kiev ante el Partizan de Belgrado, con hat-trick del brasileño Junior Moraes, para acabar como uno de los mejores primeros; la del Arsenal por 6-0 al BATE Borisov bielorruso con seis goleadores diferentes; la victoria por la mínima del Atalanta, con tanto de Petagna, sobre el Olympique de Lyon, que queda como uno de los segundos más temidos para el sorteo; la clasificación in extremis del Astana, que ganaba 0-1 en Praga al Slavia y también se convierte en un rival incómodo por el viaje a la lejana capital de Kazajistán; el cambio de posiciones en el Grupo G, donde el Steaua perdió en casa el partido contra el Lugano a la vez que se despedía de la primera plaza, que se quedaba en manos del Viktoria Plzen, ganador por 0-2 en el campo del Beer-Sheva israelí; el triunfo del Estrella Roja al Colonia en su duelo directo por la segunda plaza; o la confirmación también del Marsella como segundo.GARA