La operación se anunció en julio del año pasado y, con ella, el grupo británico pasará a controlar el 100% de la compañía vizcaína, que fabrica parte de los motores de aviación Rolls. Pero la necesaria autorización del Gobierno español para completar la compra se ha retrasado. Lo mismo ocurrió con el plácet de la Comisión Europea, que no llegó hasta el pasado mes de abril. Cuando la firma británica anunció la operación, esperaba que estuviera completada a principios de este año.

Rolls-Royce confirmó, igualmente, que pagará 720 millones de euros, el precio anunciado en un principio, por la participación que hasta ahora tenía Sener. También desveló que el pago se liquidará en el plazo de dos años, en ocho cuotas del mismo valor. Este acuerdo permite una flexibilidad para liquidar la contraprestación en efectivo o en forma de acciones de Rolls-Royce, como lo prefiera la compañía. El primer pago se hará a principios de 2018 y la contraprestación será en forma de acciones. La decisión sobre la forma de los pagos posteriores se determinará a medida que venza cada pago individual.

Sede en Bizkaia

ITP, que actualmente emplea a unas 3.000 personas, mantendrá su sede en Zamudio. Tras esta desinversión, Sener se centrará en su actividad principal de ingeniería y construcción.

Por su parte, Rolls-Royce reforzará su posición en los programas de crecimiento de grandes motores de su división civil, entre los que se incluyen los Trent 100 y XWB; ampliará sus capacidades de fabricación y de servicios del grupo; y agregará valor al sector de defensa, especialmente en los programas TP400 y EJ200, tal como difundió la agencia Efe.