«¿Está de acuerdo con llevar a cabo este proyecto de regeneración urbana de San Fausto-Bidebieta-Pozokoetxe?». Esta es la pregunta a la que se llama a responder en las 16 urnas instaladas en los once colegios electorales habituales a las vecinas y vecinos de Basauri mayores de 18 años. A través de este cauce de participación ciudadana, el Gobierno municipal que preside el jeltzale Andoni Busquet pretende conocer la opinión sobre un plan muy ambicioso que basa sus ingresos en las plusvalías que se pretenden obtener por la venta de parcelas para construir viviendas y garajes.

Para que el resultado de la consulta sea vinculante es preciso que se registre una participación mínima del 20% del censo –en la primera ocasión el porcentaje fijado era del 30%– y un diferencial de votos del 5%.

Pero por encima de la postura que el domingo 17 de diciembre adopte la ciudadanía, la consulta supone un hito en la historia de este municipio con una población que ronda los 41.000 habitantes, al permitirse este ejercicio de democracia participativa. Es fruto del trabajo, apuntan desde EH Bildu, «de muchos y diversos agentes» agrupados en la plataforma Otro Basauri es Posible. Lo cierto es que conseguido el objetivo de que el Ayuntamiento la volviese a convocar después de que el Gobierno español adoptase medidas en los tribunales para impedir la prevista el 25 de setiembre de 2016 coincidiendo con las elecciones autonómicas, la iniciativa social ha dejado que el Gobierno municipal lidere este proceso de participación.

El Consistorio suspendió aquella cita tras la impugnación de la Abogacía del Estado ante el Juzgado de la Contencioso Administrativo nº 2 de Bilbo, que en setiembre pasado dio la razón al Ejecutivo Rajoy, al estimar que la competencia de autorizar la consulta es estatal y no se podía convocar en virtud del artículo 82 de la Ley de Instituciones Locales de Euskadi.

En abril pasado mientras se dilucidaba aún esta cuestión en el juzgado, el Pleno municipal aprobó pedir el plácet al Gobierno español, que lo concedió en julio. A favor de la consulta y del proyecto que costaría 25,4 millones de euros frente a los 75 iniciales está el PNV mientras EH Bildu apoya el proceso pero ha dado libertad de voto, dados los aspectos positivos y negativos que detecta.

Pros y contra del proyecto

Los jeltzales advierten de la importancia de actuar en unas zonas que hace años necesitan de una operación de regeneración y revitalización que se ha ido posponiendo, reconociendo su complejidad. EH Bildu critica que la actuación urbanística se fundamente en la especulación. Rechaza la enajenación de patrimonio municipal –es el caso de la Casa de los Maestros– y cuestiona que la mayoría de las viviendas que se quieren construir sean libres, en detrimento de su apuesta por las destinadas al alquiler social.

Los soberanistas echan de menos que no se contemple continuar el cubrimiento de la trinchera, el soterramiento de las vías del tren o la búsqueda activa de financiación externa, «cuestiones que permitirían un proyecto urbanístico mucho más ambicioso y, en consecuencia, mucho más adecuado para dar respuesta a las necesidades de vecinas y vecinas». También detectan una falta de definición de los espacios dotacionales, especialmente en San Fausto y Bidebieta. Precisamente la asociación vecinal de este último barrio pide el ‘‘no’’, al oponerse a la excesiva edificabilidad que se propone para el área.

EH Bildu cuestiona que sea Bilbao Ría 2000 quien dirija la operación, al considerarla «ajena» a los intereses de Basauri.

PSE, Basauri Bai, PP y el concejal no adscrito rechazan este plan, entre otras cuestiones, por su «inviabilidad económica» o porque reclaman un mayor índice de edificabilidad. El PSE, segunda fuerza política en el Consistorio, se opone al plan, porque considera que se deben edificar más de las viviendas y plazas de aparcamiento previstas para evitar que los jóvenes abandonen la localidad.

El PP incide en que «no es viable económicamente», causará un quebranto a las arcas públicas y, además, el Ayuntamiento mantiene un pleito en los tribunales con Bilbao Ría 2000 por los 1,4 millones de euros que adelantó la sociedad interinstitucional para comenzar el traslado de la playa de vías y construir una estación de cercanías en Lapatza. Coincide en que no es viable económicamente Basauri Bai, lo que puede causar pérdidas millonarias al erario, previsión que rechaza el PNV.

Una importante operación de cirugía en el corazón del pueblo

El Plan Especial de Regeneración Urbana (PERU) de San Fausto, Bidebieta y Pozokoetxe contempla la incorporación de la playa de vías de este último barrio a la trama urbana, creando un parque y zona verde con una superficie aproximada de 15.000 metros cuadrados y construcción de tres nuevos edificios. En San Fausto se propone reconstruir varios inmuebles, creando pasos entre las calles Florián Tolosa y Juan Ibargutxi.

El PERU, en total, prevé construir 277 nuevas viviendas, en edificios de una altura media de seis plantas, siendo el máximo ocho. En San Fausto se plantea ampliar en 2.000 metros cuadrados el espacio libre y la mejora de la accesibilidad a la plaza, creando una plaza enrasada y continua con las calles Nagusia y Autonomía. Otro de los hitos es la construcción de una nueva estación ferroviaria en Bidebieta, que tendría un acceso en la plaza San Fausto, a la altura de la calle Florián Tolosa. Para mejorar la accesibilidad entre San Fausto y Pozokoetxe, se propone instalar unas rampas peatonales.

Además, se apuesta por peatonalizar la calle Lehendakari Agirre entre el tramo de Pozokoetxe y de la plaza delante de la actual estación, pendiente de confirmar en función de pruebas de comportamiento de tráfico que se realicen durante las obras. Otro aspecto del PERU es la ampliación de la oferta de aparcamiento y los realojos de aquellas familias afectadas por la operación, apuntando a que se llevará un proceso similar a los llevados a cabo en San Miguel, Sarratu y Basozelai.A.G.