Ion SALGADO
GASTEIZ

Urtaran se queda sin el apoyo de la izquierda y fuera del pacto con el PP

PNV y PSE han acordado los presupuestos de Araba con el PP y han firmado un pacto fiscal que dará pie a la aprobación de las cuentas de la CAV. Parece difícil que el acuerdo a tres se pueda repetir en el Ayuntamiento de Gasteiz, donde pesa el desalojo de Maroto. Urtaran no cuenta con el apoyo del PP pero tampoco ya de las fuerzas de izquierdas.

En las últimas semanas PNV, PSE y PP han cerrado dos acuerdos potentes. El fiscal que abre el camino al acuerdo presupuestario en Lakua y el que dará vía libre a los presupuestos de la Diputación foral de Araba, anunciado este mismo jueves y cifrado en siete millones de euros. Un pacto «impuesto desde Sabin Etxea». Así lo sostiene EH Bildu, coalición que facilitó la aprobación del último presupuesto foral y priorizó el cambio político y social en el Ayuntamiento de la capital alavesa, donde PNV y PSE suman solo nueve ediles, los mismos que tiene el PP o las fuerzas de izquierdas. Estas últimas, que propiciaron el desalojo de Maroto, han presentado una enmienda a la totalidad del presupuesto, que será debatida el lunes en la Comisión de Hacienda.

«Muchas personas en Gasteiz quisieron un cambio real, de calado, aquel 13 de junio de 2015 y la historia de esta legislatura viene a demostrar que el cambio solo vendrá de la mano de las fuerzas que lo hicieron posible en aquel momento», señaló este lunes la portavoz de EH Bildu, Miren Larrion, que denunció los «reiterados imcumplimientos» en los que ha incurrido el Gabinete de Gorka Urtaran.

La coalición explicó hace tan solo dos días las «tres cuestiones de fondo» que imposibilitan el acuerdo con el Gobierno local. La primera es la «ruptura de confianza» que se produjo tras la firma del acuerdo presupuestario de 2016, «que no ha hecho más que agravarse a lo largo de este ejercicio». La segunda se basa en «la deriva unilateral y autoritaria» del Ejecutivo municipal, que recurrió a una cuestión de confianza para aprobar unas cuentas rechazadas por el Pleno. Y la tercera consiste en la reciente firma de un acuerdo fiscal con el PP, «abriendo las puertas una vez más a las políticas neoliberales, regresivas y centralizadoras».

«EH Bildu aconseja al PNV hacer una reflexión profunda sobre el escenario en el que sitúa al país, a Araba y, en este caso, a Gasteiz su política de alianzas con el PP. Y a analizar dónde queda el recorrido emprendido en 2015 para cerrar las puertas precisamente al modelo que el PP representa», destacó el coordinador de EH Bildu en Araba, Ibon San Saturnino.

Nervios en el ABB

Parece que la posición de EH Bildu no ha sentado bien en el seno del Araba Buru Batzar (ABB), que por boca de su presidente ha hablado de actitud «incongruente» de esa fuerza en el Consistorio de Gasteiz. «No han mantenido una sincera voluntad negociadora», afirmó José Antonio Suso el 4 de diciembre.

Ese mismo día ya indicó que el acuerdo con el PP en la Diputación estaba «más cerca», y reconoció que no será fácil lograr un pacto en el Ayuntamiento de la capital, ya que los responsables municipales del PP «todavía supuran por la herida Maroto y ponen como condiciones lo que para el PNV son líneas rojas infranqueables». Solicitan la eliminación de las partidas destinadas al Bus Eléctrico Inteligente (BEI) y a la ampliación sur del tranvía; dos proyectos a los que Urtaran no quiere renunciar.

«Desde el principio nosotros nos hemos mostrado dispuestos a negociar, pero son inflexibles a eliminar gastos superfluos que no responden a las prioridades de los vitorianos», indicó la semana pasada la portavoz del PP, Leticia Comerón, quien considera que «el problema en Vitoria es Urtaran, que no tiene ningún interés en llegar a un acuerdo con nosotros».

Así, parece que la opción más factible es que el regidor jeltzale se vea obligado a prorrogar las cuentas por carecer de apoyos en el pleno. Falta saber si estará dispuesto a presentar una nueva moción de confianza para aprobar el presupuesto, ya que el giro a la derecha del Gobierno local le ha alejado de EH Bildu, Podemos e Irabazi, los tres grupos que se abstuvieron el pasado mes de febrero para que Urtaran pudiera seguir en el cargo. O puede que, a última hora, el PNV suscriba un un acuerdo más con el PP, lo que ratificaría el fin del cambio impulsado tras las elecciones de 2015, a año y medio aún de las siguientes.