Landako abría las puertas el 6 de diciembre con la pretensión de convertirse en el “Universo de la Creatividad”, lema adoptado en esta 52 edición que echaba ayer la persiana y lo hacía, además, con la satisfacción de haber cumplido el objetivo principal: hacer de Durango la capital de la cultura vasca.

Las mareas atrajeron hasta la localidad vizcaina a más de 110.000 visitantes que, repartidos en cinco días, remaron en la misma dirección e hicieron que la Azoka dejara en Durango 7,2 millones de euros. Son los datos que dio a conocer ayer la organización, que hablaba de una Azoka «abundante en cuanto a creadores y creadoras, cuantioso en lo relativo a la producción, profundo en las reflexiones y numeroso en lo referente a los y las visitantes». Remarcaba que el día 6 fue el más numeroso en cuanto a público, y el 10 el «más tranquilo».

Aún así, consideraron que el día «más especial» fue el 7, jornada en la que «miles» de escolares visitaron Landako atraídos por la Ikasle Eguna, que este año se ha celebrado por primera vez en la segunda jornada de la Azoka (hasta ahora ha venido celebrándose en la primera).

«Para la feria de Durango es estratégico el día del alumnado por la importancia que tiene en la transmisión, por la conexión emocional que hace de la feria y, a fin de cuentas, porque son ellos y ellas los y las visitantes y los y las creadoras del futuro», aseguraban, y anunciaban que la Azoka va a «mantener y reforzar su apuesta por el Ikasle Eguna».

La organización se mostró satisfecha también porque los distintos espacios que conforman la feria son «cada vez más conocidos». Remarcaron que el 6 de diciembre la web www.durangokoazoka.eus batió todas las marcas, al recibir en un solo día 8.200 visitas, lo que, en su opinión, demuestra que son cada vez más las personas que tienen en cuenta la programación de la Azoka a la hora de visitarla.

Todos los espacios realizaron una valoración positiva de la 52 edición, ya que «se están convirtiendo en referente, cada uno en su disciplina». De Kabi@, el espacio dedicado al mundo digital, subrayaron que su proyecto «ha pasado de ser a actuar» y ha puesto en valor la importancia de la comunidad, «puesto que la participación de la gente ha crecido, tanto en número como en actitud».

En cuanto a Ahotsenea, que celebra su décimo aniversario, aseguraron que «ese ambiente de celebración se ha trasladado a los cinco días» y que en la carpa de los directos la variedad en cuanto a estilos de música también ha sido mayor, «lo que demuestra que la música también está cambiando». En el espacio de las ponencias, los libros escritos por mujeres han tenido «una acogida espectacular», sobre todos los que tratan de temas relacionados con el feminismo.

Azoka TB ha producido más de treinta trabajos audiovisuales y valoraban también positivamente la reacción de la gente ante las propuestas de Saguganbara y Szenatokia.

Aportación inmaterial

«Durangoko Azoka quiere destacar la aportación de la feria, en todas sus vertientes. Hemos contado con todo tipo de creadores/as, una oferta de productos y espectáculos culturales muy plural y unas reflexiones sobre la cultura vasca muy enriquecedoras. La aportación de la Azoka, por lo tanto, es en gran medida, inmaterial» remarcaban.

En cuanto a lo material, revelaban que la 52 edición ha dejado un impacto económico de 7’2 millones de euros, teniendo en cuenta el número de visitantes y el gasto que realiza cada uno de ellos en la feria. En cuanto a ventas, remarcaban que algunos stands han agotado todas las existencias de sus productos y otros han superado todas sus expectativas.

Y concluida la 52 edición, toca poner la vista en la 53 que, anunciaron, se celebrará del 5 al 9 de diciembre y viene con novedades: una nueva beca de creación. En setiembre de 2018 se abrirá la convocatoria para presentar propuestas y en diciembre, en plena Azoka, se anunciará quién lo recibirá. En la edición de 2019 se podrá disfrutar del resultado de la primera beca de la Azoka.

Por último, desearon que el Universo de la Creatividad perviva también fuera de Durango: «Sigamos disfrutando de la cultura vasca, también durante el resto del año».

Oinak lurrean, burua ametsean

Ametsetik asko du Azokak. Amets batetik jaio zen orain mende erdi pasatxo, amets hori erdiesteko estrategiak su eztitan ontzen eman ditu urteak eta etorkizuna amestea funtsezkoa dela ere badaki. Baita oinak lurrean tinko finkatzea oinarrizkoa dela ere.

Bakoitzari berea

Jaia da Durangoko Azoka. Eta baita lana ere. Batzuentzat “abenduko zubia” oporraldien eta deskantsuaren sinonimo den artean, bost egunean zehar Durango bilakatzen den euskal kulturaren oasi horrek duen onena eman dezan dozenaka pertsona aritu dira buru belarri lanean. Inurri lana egin dute batzuek, ikusezina, bisitariari ezer falta ez dakion. Lan publikoa beste batzuek, Azokari aurpegia jarriz, gertatzen ari denari azpimarra jarri eta oihartzuna emateko. Biak estimagarri, baliagarri, elkarren osagarri.

Hik lan eta nik jai

Unibertso bat da Azoka, bere horretan. Badaki bakoitzari berea ematen. Disko, liburu eta bestelako produktuz gainezka dauden erakusmahaiak deskubritzeko zain dauden milaka planeta txiki gordetzen dituzte. Nork bere neurrikoa aurkitzean dago gakoa.

Kolore guztiak

Kolore guztiak kabitzen dira Durangon. Zuritik beltzera, gorri bizienetik pasata. Kabitzen dira idazlumek eta akordeek emandakoak, eta kabitzen dira aho-kordek irudimenera ekarritakoak ere. Kontu kontari aritzea ere kultura hedatzeko lanabes baita.

Euskal kulturaren hiriburua

Salmentak garrantzitsuak direla ez du inork ukatuko. Baina bestelako pisu bat du Azokaren kultur topagune izaerak. Bost egunez kontzertuak, antzerkia, performanceak, solasaldiak... izan dira nagusi, Durango euskal kulturaren hiriburu bilakatuz.

Begiradak erakartzearen artea

Durangoko mareak erakarrita, surf taularen gainean ez baina bainuontzia eta guzti izan da Azokan Iñigo Urdinaga surflari oriotarra. Bai baitaki produktuak ez direla bakarrik saltzen, interesa piztea ere badela artea. Igarri zaio publizista ofizioa.