En los tres últimos años, la Hacienda de Bizkaia ha recuperado 125,9 millones de euros que ocho sociedades vizcainas pertenecientes a multinacionales que habían evadido fiscalmente beneficios logrados en este territorio. Este dato fue dado a conocer ayer por el diputado foral de Hacienda y Finanzas de Bizkaia, Jose María Iruarrizaga, que no facilitó la identidad de las empresas que incurrieron en esos delitos.

Iruarrizaga aprovechó para anunciar la ampliación de las plantillas dedicadas a estos asuntos. Se trata de dos líneas de actividad diferentes. En la primera, se ha ampliado a nueve personas –ocho inspectores y un subinspector– el personal dedicado a la Unidad de Fiscalidad Internacional (UFI).

Esta unidad ha sido creada este año para detectar planificaciones fiscales fraudulentas tras comprobar que las operaciones vinculadas entre sociedades pertenecientes a grupos multinacionales pueden suponer una vía de fraude. Estas compañías habían creado una estructura mediante la que depositaban los beneficios logrados en Bizkaia en una sociedad del mismo grupo establecida en territorios de muy baja tributación, según recogió la agencia Efe. De hecho, 121 millones de euros se han recuperado de beneficios declarados en Suiza.

Las operaciones que han llevado a detectar este fraude se iniciaron cuando la Hacienda foral pidió información a 123 empresas del territorio que se habían minorado en total más de 4.000 millones de euros en sus beneficios, para comprobar si efectivamente tenían derecho legal a rebajarlos.

Además de los ocho grupos de los que ya se ha recuperado lo evadido, en este momento se inspecciona a otras tres multinacionales por el uso de estructuras similares.

Así mismo, se están inspeccionando a otras cinco empresas pertenecientes a cuatro grupos multinacionales para analizar si su política de precios de transferencia se ajusta a la normativa vigente. El objetivo es evitar otra modalidad de fraude, que se produce cuando se suben artificialmente los precios de compra entre empresas del mismo grupo para rebajar los beneficios y declarar menos.

Cobro de deudas

La segunda línea se trata de un grupo de seis personas dedicado a la investigación concursal con el objetivo de recuperar la mayor cantidad posible de las deudas contraídas por contribuyentes condenados por delito fiscal.

Este grupo operativo, denominado “Goiko”, trabaja en colaboración con el juzgado de Bilbao que lleva los procedimientos concursales. Para ello, no solo investiga a la persona condenada, sino también a su entorno familiar y profesional, ya que es habitual el uso de testaferros.

Un caso que ejemplifica estas actuaciones es el de un contribuyente vizcaíno condenado por delito fiscal que se había declarado insolvente, eludiendo el pago de la deuda y de la multa (en total, 2,5 millones) e incluso su ingreso en prisión. Hacienda ha obtenido pruebas de que reside en México y tiene ingresos de una empresa creada por él mismo en Panamá a través de familiares y empresas pantalla.