Fagor S. Coop. ha presentado en el Juzgado de lo Mercantil de Donostia demanda de resolución del contrato con Edesa Industrial para que utilizara sus marcas alegando «el incumplimiento» por parte de esta «de sus compromisos relativos al uso y posicionamiento de la marca Fagor y a los acuerdos económicos suscritos en razón de la creación y mantenimiento de un nivel de empleo». También esgrime «las consecuencias que está generando sobre la reputación y estabilidad» de la propia marca.

La cooperativa de la Corporación Mondragon hace referencia así al acuerdo que, hace tres años, dio lugar a la adquisición de los activos de la antigua Fagor Electrodomésticos por parte del grupo catalán CNA, al que pertenece Edesa Industrial.

En el comunicado difundido ayer, Fagor S. Coop. incide en que ha tenido que adoptar esta medida «tras el incumplimiento reiterado de Edesa Industrial de sus obligaciones contractuales». Y explica que la Ley Concursal le faculta para ejercitar la acción resolutoria del contrato ante el juez del concurso.

La resolución del contrato conllevaría la prohibición de utilizar la marca para cualquier producto por Edesa, a excepción del stock y la prestación del servicio técnico.

La oferta de Amica

Precisamente, el uso de la marca Fagor es una de las condiciones recogidas en la propuesta realizada por el grupo polaco Amica para hacerse con Edesa con el compromiso de invertir 26,8 millones de euros y mantener 140 empleos.

Fue la dirección de Edesa la que, el pasado martes, explicó que había presentado en el juzgado una propuesta anticipada de convenio de acreedores, con el fin de evitar la liquidación de la compañía.

Tras conocer la decisión de Fagor S. Coop. –de la que dijo no tener aún notificación legal–, Edesa manifestó que, si no puede hacer uso de la marca, su actividad «no podría estar vinculada al País Vasco debido, entre otros factores, a sus elevados costes de producción, de plantilla, y acceso a subvenciones».